Sanidad estudia un lote de vacunas contra la fiebre amarilla tras dejar cuatro afectados
Uno de los perjudicados es el líder de Unión Democrática de Cataluña y portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida
SANTA CRUZ DE TENERIFE Actualizado: GuardarEl Ministerio de Sanidad investiga una partida de vacunas contra la fiebre amarilla que fue distribuida en toda España al presentar diversos síntomas cuatro personas que fueron vacunadas, una de ellas, ingresada en un hospital de Tenerife con hepatitis. Todos los afectados recibieron la vacuna en el Centro de Vacunación Internacional de Santa Cruz de Tenerife.
Así lo ha confirmado el director general de Salud Pública, Manuel Oñorbe de Torre, quien ha asegurado que los reultados de la investigación se conocerán la próxima semana.
Respecto a la persona que permanece ingresada, Oñorbe ha señalado que evoluciona favorablemente y que se le están realizando pruebas para comprobar si la hepatitis que padece es post vacunal o no, aunque ha adelantado que posiblemente "es debida a la propia persona más que a la vacuna".
En alusión a los otros tres afectados, Oñorbe ha explicado que los síntomas que habían tenido hace unos días eran "síntomas menores, como malestar general, cefaleas y un poco de fiebre " y que ya habían remitido.
Asimismo, ha declarado que la vacuna contra la fiebre amarilla "tiene reacciones adversas contempladas en la ficha técnica". Por esta razón, ha argumentado que "no hay motivo para pensar que las vacunas estén en mal estado" sino que se ha producido una reacción prevista. De todas formas, Oñorbe ha explicado que España no se va a aplicar más unidades de esta partida de vacunas hasta que concluyan las investigaciones.
Duran Lleida, afectado
Uno de los afectados leves es el líder de Unión Democrática de Cataluña y portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, quien se vacunó contra la fiebre amarilla en Tenerife porque tiene previsto salir de viaje parlamentario a Guinea Ecuatorial el próximo lunes.
Fuentes de CiU han explicado que el dirigente nacionalista tuvo fiebre el jueves pasado pero que "se limitó a descansar" y no estuvo ingresado.