El misil RS-18 que será sustituído por el nuevo misil./ARCHIVO
el RS-24 con ojivas múltiples

Rusia prueba un misil intercontinental en medio de su tensión con EEUU

Sustituirá a los RS-18 y RS-20, los cohetes balísticos más potentes del mundo

EFE | MOSCÚ Actualizado: Guardar
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Rusia ha ensayado hoy con éxito un nuevo cohete intercontinental balístico capaz de portar varias cargas nucleares, en medio de la tensión por los planes de EEUU de desplegar en Europa elementos de su escudo antimisiles.

"Estos misiles están capacitados para superar tanto existentes como futuros sistemas de defensa antimisiles", aseguró Serguéi Ivanov, viceprimer ministro primero de Rusia y ex ministro de Defensa.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha amenazado recientemente con responder "adecuadamente" al despliegue de elementos del escudo antimisiles norteamericano en la República Checa y Polonia, plan que considera que conducirá a una nueva "carrera de armamentos".

El cohete intercontinental RS-24 con ojivas múltiples debería también servir para modernizar el obsoleto arsenal nuclear ruso, una de las prioridades del Kremlin para los próximos años. Según un portavoz del ministerio de Defensa de Rusia, se trata del primer lanzamiento de este tipo de misiles balísticos y coincide con el peor momento en las relaciones ruso-estadounidenses desde la caída de la Unión Soviética.

Impacto a más de 8.000 kilómetros

El cohete impactó en el blanco previsto en el polígono de Kurá (península de Kamchatka) a más de 8.000 kilómetros de distancia del lugar del lanzamiento. Los nuevos RS-24 sustituirán a los RS-18 (SS-19, Stilleto, según la clasificación de la OTAN) y los RS-20, (SS-18, Satán según la Alianza Atlántica), éstos últimos los cohetes balísticos nucleares más potentes del mundo.

El portavoz ha asegurado que los RS-24 se ajustan a lo establecido en los acuerdos de desarme nuclear suscritos entre Rusia y EEUU: el Start-1 de 1991 y el tratado de Reducción de Potenciales Estratégicos Ofensivos de 2002. El presidente norteamericano, George W. Bush, aseguró en su momento que este último tratado debería servir para "liquidar el legado de la Guerra Fría".

Horas después, Rusia ensayaba un nuevo misil crucero de clase táctico-operativo Iskander-M desde una rampa móvil en Ástrajan (mar Caspio), lanzamiento al que asistió Ivanov. Seguidamente, el vicepresidente anunció que a partir de 2009 será puesta en servicio ese tipo de arma táctico-operativa, con un alcance máximo de 300 kilómetros.

Coincidiendo con este alarde de músculos nucleares, Putin advirtió hoy del peligro de convertir a Europa en un "polvorín" con el despliegue de nuevo armamento, en alusión al escudo antimisiles norteamericano. Agregó que "eso creará nuevos e innecesarios riesgos para todos los sistemas de relaciones europeas e internacionales".

Washington planea instalar un radar en la República Checa y una batería de misiles interceptores en Polonia como primeros componentes del Sistema Nacional de Defensa Antimisiles (NMD) en Europa.