![](/RC/200705/21/Media/lebanon.rt--200x160.jpg?uuid=69e9a2e6-07e3-11dc-84b9-523d6773dcd5)
El ejército libanés, dispuesto a declarar un alto el fuego en el norte
Una explosión en Beirut cierra el segundo día de enfrentamientos en el Líbano
Actualizado: GuardarEl ejército libanés está dispuesto a un alto el fuego en los combates que tienen lugar en el norte del país, si el grupo islamista palestino Fatah Al Islam "pone fin a sus ataques" contra sus soldados, declaró este lunes una fuente oficial libanesa que ha pedido permanecer en el anonimato.
El grupo Fatah Al Islam -de extremistas suníes- y el ejército libanés mantuvieron intensas negociaciones a últimas horas del día, por mediación de la Jamaa Islamiya, una organización sunita libanesa, con vistas a alcanzar una tregua.
La intensidad de los enfrentamientos entre los soldados que rodean el campo de refugiados palestinos de Nahr al Bared y los combatientes islamistas atrincherados en él había disminuido considerablemente al anochecer, tras una jornada sangrienta en la que han muerto doce personas.
Explosión en un barrio musulmán
Mientras tanto, la explosión que ha sacudido Beirut y ha herido al menos a cinco personas -entre ellas dos menores- era el último episodio violento en el segundo día de enfrentamientos entre refugiados palestinos y el ejército libanés.
La explosión, de gran potencia, ha sido causada por una bomba de 15 kilos de explosivos colocados en un coche estacionado frente a un establecimiento comercial cercano al centro cultural ruso, en el barrio acomodado de Verdun, según fuentes policiales.
El atentado ocasionó cuantiosos daños materiales. Algunos automóviles quedaron destruidos y se declararon varios incendios, uno de ellos en una planta del centro comercial, mientras que las fachadas de otros dos edificios quedaron devastadas.
Segundo día de bombardeos
El ejército libanés ha bombardeado durante horas el campamento palestino de Nahar al Bared, en las afueras de Trípoli, sin conseguir sofocar la resistencia que oponen los militantes del grupo extremista suní Fatah al Islam. Ayer los enfrentamientos dejaron cerca de 50 muertos.
En el campamento viven unos 30.000 refugiados palestinos, pero se ha filtrado muy poca información porque el ejército ha sellado las entradas durante casi todo el día. Fuentes palestinas dijeron por la mañana que había al menos nueve víctimas civiles, pero los intensos bombardeos de la tarde han podido dejar muchas más.
Al filo del mediodía, los combatientes llegaron a una especie de tregua temporal para permitir a la Cruz Roja la evacuación de muertos y heridos, pero menos de dos horas después los bombardeos se reanudaron con mucha más intensidad.
Al parecer, los trabajadores humanitarios no han podido entrar dentro del campamento. Los periodistas tienen prohibido el acceso y las televisiones tienen que limitarse a ofrecer imágenes del exterior.
Los campamentos de refugiados palestinos cuentan con un estatus especial en el que el ejército libanés controla sólo su acceso, pero permite que sean los grupos palestinos los que se encargan de la seguridad interna, por lo que abundan las milicias de todas las tendencias.