Un grupo de insurgentes secuestran a punta de pistola a 21 personas en Baquba

Un grupo de insurgentes ha secuestrado hoy a punta de pistola a 21 personas en la ciudad de Baquba, a 65 kilómetros al noreste de Bagdad, según fuentes policiales iraquíes.

Las fuentes han explicado que los insurgentes instalaron un falso puesto de control en el oeste de la ciudad, pararon un número impreciso de vehículos y obligaron a sus ocupantes a bajar de los coches antes de llevárselos.

La provincia de Diyala, cuya capital es Baquba, ha sido recientemente testigo de frecuentes secuestros de policías y miembros del Ejército iraquí.

La alianza insurgente suní identificada como el 'Estado Islámico de Irak' -que se compone de ocho grupos radicales, entre los cuales figura Al Qaeda- considera esa provincia como parte de su "emirato", que fue anunciado en octubre del año pasado.

Como consecuencia de ello, las fuerzas de seguridad iraquíes y las tropas estadounidenses han lanzado un plan de seguridad para perseguir a los rebeldes y poner fin a los episodios de violencia en Diyala.

El secuestro de hoy se produce apenas dos días después de que las tropas estadounidenses e iraquíes iniciaran una amplia campaña contra la creciente actividad rebelde en la provincia.

Atentado suicida en un mercado

El atentado suicida perpetrado ayer contra un mercado de la localidad de Abu Sayda, en las cercanías de Meqdadiya, unos 70 kilómetros al noreste de Bagdad, se ha saldado ya con la muerte de 32 personas, más otras 70 heridas, según fuentes policiales de la provincia.

Las primeras informaciones llegadas ayer de Abu Sayda hablaban de 14 muertos y 22 heridos en esta localidad situada en el centro de Diyala, una de las pocas provincias (con Bagdad) en la que todavía conviven suníes con chiíes.

El suicida utilizó un "camión bomba" que hizo explotar en mitad de un mercado popular en esta ciudad de mayoría chií, un procedimiento muy frecuente utilizado por los grupos extremistas suníes.

La explosión fue además seguida por la caída de varios proyectiles de mortero en la misma zona, aparentemente para impedir la llegada de ambulancias que podrían socorrer a las víctimas.

Según fuentes de organismos humanitarios, Diyala está sufriendo la salida de miles de personas, que huyen de la violencia sectaria que azota a la provincia.