El reverendo Ian Paisley./ ARCHIVO
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Paisley, el 'dios menor' de Belfast

Unos le atribuyen la derrota del IRA, otros le acusan de traidor por unirse a un "partido de terroristas"

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Figura dominante y siempre controvertida, el reverendo Ian Paisley pasará a la historia como el hombre que derrotó al IRA, según unos, o como el traidor que aceptó formar gobierno con un "partido de terroristas", el Sinn Fein de Gerry Adams, según los unionistas más extremos.

Con 80 años, ha llevado a cabo una dilatada carrera política y religiosa, sin la cual sería imposible entender los orígenes y desarrollo de más de tres décadas de conflicto en Irlanda del Norte.

El líder del Partido Democrático Unionista (DUP) aseguró que "nunca, nunca, nunca" se sentaría en un Gobierno de poder compartido con el Sinn Fein, brazo político del Ejército Republicano Irlandés (IRA). Doc o The Big Man, como es conocido, parece haber roto su palabra.

Después de que el IRA eliminase todas sus armas y de que el Sinn Fein aceptase la autoridad de la policía y justicia norirlandesas, los partidarios de Paisley creen que el reverendo se ha ganado el derecho a gobernar, según sus propias palabras, con "terroristas arrepentidos".

Sus detractores, por el contrario, recuerdan que sus intentos por "aplastar" a los republicanos han fracasado y que con éstos en el Ejecutivo del Ulster y el aliento de Dublín en la retaguardia, la puerta hacia la reunificación de la isla continúa peligrosamente abierta.

Como establecían los acuerdos del Viernes Santo (1998) y Saint Andrews (2006), Paisley dirigirá un Gobierno de coalición con el independentista norirlandés, para el que siempre ha reservado sus dardos más envenenados.

Emigrante escocés

Nacido el seis de abril de 1926 en el seno de una familia escocesa que emigró en el siglo XVII al norte de Irlanda, Paisley ha orientado toda su vida hacia una cruzada sin cuartel contra los católicos irlandeses empeñados en la unificación de la isla.

Frecuentó durante tres años la Reformed Presbyterian Theological College, en Belfast, y se ordenó sacerdote en 1946. Poco después fundó la Iglesia Presbiteriana Libre del Ulster, de la que fue nombrado Moderador en 1951, y veinte años más tarde creó el DUP.

En 1970 fue elegido diputado del Parlamento de Belfast, del que fue expulsado por desacato y, posteriormente, pasó también a ocupar un escaño la Cámara de los Comunes británica, de la que fue también expulsado en 1981 por su "mal comportamiento".

En 1979 logró un escaño en el Parlamento Europeo, que conservó hasta 2003, y en los comicios autonómicos de 1998, que pusieron fin a 26 años de gobierno directo desde Londres, Paisley se convirtió en el candidato más votado y el DUP en la tercera fuerza política.

Sin duda, el reverendo, abanderado del lema "ni un centímetro a los nacionalistas", ha suavizado sus posiciones durante los últimos años, pero su figura continúa representado al unionismo más tradicional e inflexible de la provincia.

Tachado de fanático

Aunque ha insistido a menudo en que no tiene nada en contra de los católicos -como individuos-, esa distinción es frecuentemente ignorada por sus críticos, quienes le califican de fanático, intolerante, agitador y fundamentalista.

No en vano, Paisley se ha pasado toda su carrera en los bancos de la oposición, articulando puntos de vista desde una cómoda postura reaccionaria y sin ofrecer firmes alternativas al sangriento conflicto norirlandés.

También se le acusa de crear en 1986 la "Resistencia del Ulster", un "ejército de ciudadanos" comprometidos con la defensa de la fe protestante y de la unión con la Corona británica por todos los medios posibles, incluida la lucha armada.

Durmiendo con el enemigo

Irónicamente, Paisley ha alcanzado su cenit político al mismo tiempo que su archienemigo, el Sinn Fein: éste y el DUP del reverendo se afianzaron en las pasadas elecciones autonómicas se afianzaron como los principales representantes de sus respectivas comunidades.

Después de contribuir durante años al fin de diversos intentos de paz, las urnas le han situado en una situación en la que no valía decir simplemente "no".

Aparentemente, Paisley ha demostrado al final de su carrera una flexibilidad desconocida, pues a pesar de no haber cruzado jamás una sola palabra con su futuro adjunto en el Ejecutivo, Martin McGuinness, el pacto con el Sinn Fein podría poner el punto final al conflicto en Irlanda del Norte.