El procesado por el 11-M Rafá Zouhier inicia una «huelga de hambre y sed»

El acusado Rafá Zouhier ha iniciado una "huelga de hambre y sed" por "cuestiones penitenciarias", según ha avanzado su abogado, Antonio Alberca.

El letrado ha explicado que su cliente inició ayer la huelga de hambre debido, entre otros motivos, a que han operado a su madre y no le dejan comunicarse telefónicamente con ella desde prisión.

Otro de los motivos esgrimidos por Zouhier -para quien la Fiscalía pide 20 años de prisión por haber supuestamente mediado entre los autores del 11-M y los miembros de la llamada "trama asturiana" que les facilitó los explosivos- es que únicamente le dejan salir media hora al patio, un tiempo inferior, según el letrado, al del resto de reclusos.

Ahora Instituciones Penitenciarias deberá aplicar el protocolo que tiene para estos casos y, tras hacer un seguimiento médico a Zouhier, deberá informar del resultado. Con ese informe médico, el tribunal deberá decidir si adopta alguna medida.

Durante la sesión del juicio de este viernes, Kamal Ahbar, encarcelado por su colaboración en la huida de personas relacionadas con el 11-M en la operación que se conoció como "Sello II", ha asegurado que el confidente "Cartagena" y uno de los imputados en la causa y finalmente no procesados Sabagh Safwan fueron las dos personas encargadas de idear y dirigir los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.

Paralelamente ha exculpado en su testimonio, basado en lo que le relataron los huidos Daoud Ouhnane y Mohamed Afalah, a los considerados autores materiales e intelectuales de la masacre.

Así, el testigo, que declaró en árabe con traducción, ofreció su propia versión de la preparación de los atentados que difiere en varios puntos de la teoría defendida por la Fiscalía. En el caso de "Cartagena", al que identificó como Abú Jaber, imán de una mezquita de Madrid, especificó que fue el encargado de proporcionar a la célula islamista los teléfonos móviles que se utilizaron en el montaje de las bombas de los trenes de cercanías.

En Valencia

En cuanto a Sabagh Safwan, el preso indicó en varias ocasiones que "los atentados se gestaron en Valencia ", donde reside esta persona y destacó que Al Qaeda no tuvo relación alguna con la masacre y que incluso se mostró en contra, según pudo saber a través de sus contactos en Irak.

Ahbar precisó, además, quienes fueron las personas encargadas de depositar las mochilas en los trenes y especificó que, además de los siete integristas islamistas que se suicidaron el 3 de abril de 2004 en Leganés, contribuyeron a la colocación de las bombas los huidos Mohamed Afalah, Daoud Ouhnane y una persona que "no está fichada en España" a la que identificó como Elias El Harrachi.