Le Pen fue el gran perdedor de la primera vuelta de las elecciones francesas. /AP
el próximo domingo

Le Pen pide la «abstención masiva» en la segunda vuelta de las presidenciales francesas

Estima que sería "peligroso" votar a la socialista Ségolène Royal e "insensato" hacerlo por el conservador Nicolas Sarkozy

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El líder ultraderechista Jean-Marie Le Pen ha recomendado a sus simpatizantes que se abstengan "masivamente" en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del próximo domingo y les ha invitado a "tomar la revancha" en las legislativas de junio, que son "esenciales para Francia".

Le Pen, gran perdedor de la primera vuelta de las elecciones del pasado 22 de abril, al quedar cuarto, con el 10,44% de los votos, estimó que sería "peligroso" votar a la socialista Ségolène Royal e "insensato" hacerlo por el conservador Nicolas Sarkozy, "ya que nos considera extremistas".

"Invito a los electores que confiaron en mí a que no concedan su sufragio ni a la señora Royal ni al señor Sarkozy, y que se abstengan masivamente", clamó Le Pen en una arenga a sus simpatizantes en la céntrica plaza de la Opera Garnier de París, que calificó como su "primer discurso de la campaña legislativa".

Como había prometido el pasado 22 de abril, tras conocer los resultados de la primera ronda, en la que le votaron 3,8 millones de electores, el presidente del Frente Nacional (FN) ha aprovechado su tradicional discurso del 1 de mayo en París, en homenaje a la "heroína y santa nacional" Juana de Arco, para posicionarse de cara al duelo final por el Elíseo.

"No debemos tener ninguna responsabilidad en la elección del 6 de mayo", ha insistido el líder ultraderechista, ha acusado a Sarkozy de haber robado las temáticas clásicas del FN, y considera que la candidata socialista "regularizaría a los clandestinos".

Venganza

Por ello, Le Pen invitó a sus seguidores a que "se reserven" para las Legislativas del 10 y 17 de junio para lograr en esos comicios una "legítima venganza". Dice que tiene una "esperanza razonable" en esas elecciones, y se muestra convencido de que recuperará al casi millón de votantes que perdió el pasado 22 de abril con respecto a 2002.

Además, ha considerado que la intención del centrista François Bayrou de presentar candidatos en todas las circunscripciones provocará " triangulares y cuadrangulares en las que nosotros podremos ser los árbitros".

Ha reconocido que los resultados del 22 de abril le habían "decepcionado y apenado". Pero los ha minimizado al afirmar que había sido "víctima" del "voto útil", del "atraco" de su programa electoral efectuado por Sarkozy y del poder mediático que había aupado al trío de la "impostura" formado por Sarkozy, Royal y Bayrou.