El Gobierno turco dice que el duro comunicado del Ejército es antidemocrático
Las fuerzas armadas de Turquía avisan de que defenderán a ultranza el secularismo en el país
BRUSELAS Actualizado: GuardarEl Gobierno turco ha subrayado hoy que el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas está supeditado al primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, y que el duro comunicado del Ejército en el que mostraba su preocupación sobre el debate en torno al secularismo es antidemocrático.
Cemil Cicek, ministro de Justicia y portavoz del Gobierno, ha leído un comunicado con la posición del Ejecutivo y no ha admitido ninguna pregunta, pero ha dicho que "el primer ministro ha tenido una conversación muy útil con el jefe del Estado Mayor (el general Yasar Buyukanit)".
"Según nuestra Constitución, el jefe del Estado Mayor es responsable ante el primer ministro", ha remarcado Cicek. "Todos los problemas del país se solucionarán dentro de las reglas de la ley y la democracia. Es evidente, vistas las experiencias del pasado, que la búsqueda de soluciones por otros medios ha dañado gravemente al país", ha indicado la declaración del Gobierno en alusión a las pasadas asonadas de los uniformados.
El ejército, bastión del laicismo
El Ejército turco, autor de cuatro golpes de Estado en los pasados 50 años, irrumpió en el proceso de elección presidencial con un comunicado de tono amenazante en el que recalca su papel de bastión del laicismo y que iba dirigido contra el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado).
La declaración se divulgó en la página digital del Ejército horas después de la primera ronda de votación parlamentaria en la elección presidencial, en la que el único candidato, Abdulá Gül, número dos del AKP, no logró el apoyo necesario.
La principal formación de la oposición laica, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), boicoteó ayer la sesión para evitar que la jefatura del Estado quede en manos del AKP y pidió al Tribunal Constitucional anular la votación por razones de procedimiento.
Hasan Cemal, un conocido analista del diario Milliyet, asegura que por primera vez un Gobierno turco no retrocede ante una declaración militar y se atreve a definirla como una acción antidemocrática.
