La presidenta del PP vasco, María San Gil. /EFE
PERFIL

Una firme luchadora contra ETA

La presidenta del PP vasco ha destacado por su firmeza en la denuncia del terrorismo y en la crítica del nacionalismo vasco

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La presidenta del PP vasco, María San Gil, firme luchadora contra el terrorismo y trabajadora incansable en su tarea política, abandona temporalmente la actividad pública al haber sido operada de un carcinoma en una mama, cuyo tratamiento de radioterapia se prolongará durante los próximos meses. San Gil siempre ha destacado por su firmeza en la denuncia del terrorismo y en la crítica del nacionalismo vasco.

Nacida en la capital donostiarra el 15 de enero de 1965, casada y con dos hijos, el nombre de San Gil ha aparecido en las listas de objetivos preferentes de ETA y, en varias ocasiones, ha sido amenazada por los radicales vascos.

Enérgica y contundente en sus posiciones políticas, la dulzura que preside su trato humano no le impide dirigir con mano firme el PP vasco, partido que preside desde el 6 de noviembre de 2004, cuando se convirtió en la primera mujer que aglutinó el liderazgo del Partido Popular en esta comunidad autónoma.

De la mano de Gregorio Ordóñez

María San Gil inició su carrera política de la mano de otro histórico de los populares vascos, el carismático Gregorio Ordóñez, con quien trabajó a partir de 1991 como secretaria. El hito que la lanzó a la participación directa en la primera línea política sucedió en el bar La Cepa de la Parte Vieja donostiarra, el 23 de enero de 1995, cuando María San Gil, que compartía mesa con Gregorio Ordóñez, fue testigo de su asesinato a manos de un terrorista de ETA.

Después de este trágico hecho, San Gil formó parte de la candidatura al Ayuntamiento que encabezó Jaime Mayor Oreja en los comicios de 1995, sólo cuatro meses después del asesinato de Ordóñez, cuando el PP logró el mayor número de votos pero no pudo gobernar debido al pacto entre el PNV, EA y el PSE/EE, que aupó a Odón Elorza a la Alcaldía de la capital donostiarra.

María San Gil comenzó a adquirir responsabilidades internas en el PP, que cristalizaron en 1996 con su designación como secretaria general del partido en Guipúzcoa, cargo del que dimitió ese mismo año por sus discrepancias con el entonces presidente en esta provincia, Ricardo Hueso, al que más tarde sustituyó.

Aunque figuró en distintas candidaturas en elecciones generales y autonómicas, su labor política se volcó en el Ayuntamiento de San Sebastián, donde mantuvo una constante disputa con el alcalde, pese a que ambos mantuvieron un pacto de gobierno entre los años 1999 y 2002, que fue roto por Odón Elorza.

Primera aspirante a lehendakari

El 27 de julio de 2004 renunció a sus cargos municipales al ser designada por la dirección del PP en el País Vasco candidata a lehendakari en las elecciones autonómicas de abril de 2005, convirtiéndose en la primera mujer aspirante a presidir el Ejecutivo de Vitoria.

En el transcurso del XI Congreso Regional celebrado el 5 de noviembre de 2004 en San Sebastián fue elegida presidenta del PP del País Vasco con los votos a favor del 88% de los asistentes, relevando en el cargo a Carlos Iturgaiz.