Detenido el presunto jefe de la célula terrorista de los atentados en Casablanca
La Policía encuentra un cinturón de explosivos en la zona donde esta mañana se han inmolado los dos terroristas
RABAT Actualizado: GuardarLas fuerzas de seguridad marroquíes consideran desmantelada la célula islamista a la que pertenecían los dos hermanos que esta mañana se inmolaron en Casablanca y los otros cuatro que también se suicidaron el pasado martes en la ciudad marroquí.
Los servicios de seguridad detuvieron en el suburbio de Sidi Moumen, a las afueras de Casablanca, al presunto jefe del grupo responsable de los atentados suicidas del 11 de marzo y del 10 de abril. El detenido está también vinculado con los atentados de hoy.
"Los primeros elementos de la investigación sobre este criminal -cuya identidad no se ha revelado- permitieron el arresto de su lugarteniente y el hallazgo de los escondites donde los terroristas fabricaban y almacenaban explosivos", ha señalado la policía. "También permitieron identificar a los restantes miembros de la banda, que son buscados activamente", ha añadido.
La detención de estos dos dirigentes de la célula islamista pudo llevar a que los hermanos Omar y Mohamed Maha se inmolaran hoy, una vez conocidos los arrestos. El primero se suicidó a primeras horas de la mañana a unos 40 metros de la entrada del Consulado General estadounidense, custodiado en ese momento por varios vehículos policiales.
"Vestía pantalón vaquero, jersey negro y alpargatas viejas, y tenía aspecto de pobre, de miserable. Se hizo estallar a tres metros de una de las furgonetas de la policía", ha comentado Mohammad, de 45 años, agente de seguridad de un banco situado frente al consulado.
Atentados "contra intereses estadounidenses"
Su hermano Omar Maha, que estaba en la avenida Mulay Yussef a unos 150 metros del primer atentado, al oír la explosión se inmoló frente a un centro de idiomas privado, el American Language Center, según ha explicado el camarero de una cafetería, que presenció el atentado desde la terraza del establecimiento. En un primer momento, "pensé que se trataba de una bombona de gas", pero después "me di cuenta de que era un atentado. Salió volando por los aires en pedazos", ha agregado el camarero.
Las autoridades marroquíes parecen restar importancia a estos dos suicidas, pues afirman que se trata de "un acto cometido como último recurso tras el éxito de la redada llevada a cabo estas últimas semanas por la policía". Según el inspector Darif, en todo caso, "está claro que iban dirigidas -la explosiones- contra intereses estadounidenses".
Del mismo barrio
Todos los suicidas muertos durante el último mes en Marruecos se criaron en el suburbio de Sidi Moumen, en la periferia de la metrópoli.
El pasado 10 de abril tres suicidas hicieron estallar los artefactos adosados a sus cuerpos durante una operación de la policía, en Casablanca. Los agentes lograron matar a un cuarto terrorista antes de que pudiera detonar los explosivos. También murió un miembro de las fuerzas de seguridad.
El 11 de marzo, Abdelfettah Raidy se inmoló en un cibercafé de Casablanca. La explosión hirió a su presunto cómplice Youssef Khoudri y a tres clientes.