Irán recorta su colaboración con el Organismo de la Energía Atómica
Anuncian 'consecuencias' a la resolución de la ONU con sanciones por la negativa iraní a parar el enriquecimiento de uranio
Actualizado: GuardarIrán ha decidido recortar su colaboración con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), tras la resolución con sanciones contra este país adoptada el sábado por el Consejo de Seguridad de la ONU y para la que el Ministro iraní de Asuntos exteriores Manouchehr Mottaki anunció “consecuencias”.
El Consejo de Ministros de Teherán, encabezada por el presidente del país, Mahmud Ahmadineyad, ha aprobado este domingo un decreto por el suspende parcialmente la cooperación del país con la AIEA, el organismo de la ONU que vigila el cumplimiento de la normativa internacional relativa a la utilización de la energía nuclear.
Según el portavoz del Gobierno, Gholam Hossein Elham, esta decisión se toma después de que se aprobara la resolución 1747 del Consejo de Seguridad de la ONU, que endurece las sanciones impuestas a la República Islámica por no obedecer la petición de que interrumpa su programa de enriquecimiento de uranio.
Mottaki anuncia "consecuencias"
Desde Nueva York, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Manouchehr Mottaki, anunciaba en rueda de prensa que las sanciones a su país tendrían "consecuencias" y añadía que "algunos países muy concretos no tienen derecho a abusar del Consejo de Seguridad"
El jefe de la diplomacia iraní ha explicado además que su país ha intentado negociar en repetidas ocasiones con los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad -EEUU, China, Francia, Reino Unido y Rusia- y Alemania, pero les ha acusado de no tener voluntad política de alcanzar una solución diplomática.
"Si hubiera existido voluntad política, la otra parte no habría impuesto condiciones previas a las negociaciones", ha apuntado, en referencia a las exigencias de que detenga, en primer lugar, el enriquecimiento de uranio.
Las nuevas sanciones contra la república islámica
Bajo el capítulo 41 de la Carta de la ONU, que no contempla la intervención militar, se dictamina una serie de nuevas sanciones si el régimen de Teherán no cumple en 60 días con estas demandas internacionales.
Las nuevas sanciones se refieren a la prohibición de Irán de exportar armas y la congelación de activos financieros a 28 individuos y entidades que están relacionados con el programa nuclear y de misiles balísticos iraní, entre ellos miembros de la Guardia Revolucionaria de la República Islámica.
Asimismo, se imponen restricciones voluntarias para viajar a los individuos sometidos a sanciones, a importar armas a Irán, así como a conceder créditos y asistencia financiera al Gobierno iraní.