Teherán afirma que los británicos admiten que entraron ilegalmente en aguas iraníes

Irán ha asegurado hoy que los quince marinos británicos detenidos el viernes en aguas del norte del golfo Pérsico "reconocieron haber entrado de forma ilegal en aguas iraníes", según un portavoz militar iraní.

"Estos militares están sometidos ahora a interrogatorio y reconocieron haber entrado ilegalmente en aguas jurisdiccionales iraníes", afirmó el asesor para Asuntos Prensa y Defensa de las Fuerzas Armadas iraníes, Ali Reza Afshar.

Tras denunciar "la violación de la soberanía de Irán", Afshar advirtió de que "Estados Unidos y sus aliados no podrán controlar la situación en la zona si atacan Irán".

El portavoz iraní, citado por los medios de comunicación locales, consideró también que la detención de los militares británicos "muestra que las fuerzas armadas de Irán están preparadas para defender la República Islámica bajo cualquier circunstancia".

Los marines, trasladados a Teherán

Fuentes militares habían afirmado que los 15 marinos fueron trasladados a Teherán para que "expliquen su incursión en las aguas territoriales del país". También afirmaron que los militares británicos estaban equipados con avanzados sistemas de posicionamiento electrónico y eran "perfectamente conscientes" de su presencia en aguas de Irán.

Las mismas fuentes destacaron que esto contradice la versión del Gobierno británico de que sus militares habían perdido el control de su posición exacta entre las aguas iraquíes e iraníes del Golfo.

Poco antes, el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Mohamed Hoseini, había calificado la actuación de los marinos británicos de "entrada ilegal" en sus aguas territoriales y la consideró "sospechosa" y "contradictoria a las leyes y reglas internacionales".

La UE pide su liberación

La presidencia de turno alemana de la Unión Europea ha exigido hoy a Teherán, junto a la petición de Londres, la inmediata liberación de los quince soldados británicos. La exigencia se plasmará a lo largo del día en una declaración común de la UE.

Irán y Reino Unido habían vivido una situación similar en julio de 2004, cuando las fuerzas navales iraníes detuvieron durante tres días a ocho marinos británicos a los que Teherán acusó también entonces de haber entrado de forma ilegal en sus aguas territoriales.