El dirigente de Batasuna Pernando Barrena / EFE
a un año del "Alto el fuego"

Batasuna acusa al Gobierno de incumplir «uno por uno» los compromisos «firmados»

Pernando Barrana aboga por "sentar nuevas bases" que posibiliten "el diálogo político"

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El dirigente de Batasuna Pernando Barrena ha pedido hoy a ETA y al Gobierno que realicen "aportaciones" que posibiliten "el diálogo político y un clima de no violencia multilateral" para "sentar nuevas bases" que hagan que "el proceso de resolución sea viable".

Barrena ha comparecido hoy en San Sebastián, junto a la también miembro de Batasuna Marije Fullaondo, en una rueda de prensa en la que ha culpado al Gobierno de Rodríguez Zapatero de la situación actual por "incumplir uno por uno" los compromisos "firmados" que hicieron posible el alto el fuego que ETA declaró hoy hace un año. En este sentido, ha considerado que el atentado que ETA perpetró en Barajas respondió al incumplimiento de esos "compromisos".

"Desde el primer día no fueron cumplidos en la medida en que el alto el fuego se puso en marcha con el encarcelamiento de Arnaldo Otegi y siguió con detenciones y con incumplimientos flagrantes día tras día", ha insistido el dirigente abertzale, quien ha señalado que un año después del alto el fuego, Otegi fue ayer "trasladado por la fuerza a Madrid para asistir a un juicio".

Con todo, Barrena ha hecho un llamamiento para que esos "compromisos" permanezcan "intactos por parte de todos aquellos que los firmaron y que acordaron esas cláusulas que hicieron posible el alto el fuego permanente".

Viabilidad del proceso

Por ello, ha emplazado a todos los "agentes políticos" y especialmente al Gobierno y a ETA, a que "adopten las medidas y las decisiones necesarias para que el proceso sea viable" posibilitando "el diálogo" y "un escenario de no violencia multilateral" porque éste es "totalmente necesario para posibilitar el acuerdo".

Preguntado por si esperan un comunicado de la organización terrorista, ha señalado que "no especialmente" y que cuando sea una realidad la izquierda abertzale hará público su posicionamiento. No obstante, ha añadido que esperan que "cualquier paso o posicionamiento de cualquier agente que tenga mucho que ver con la resolución de este conflicto avance en la dirección de sentar condiciones sobre las que el proceso de negociación sea viable".

Barrena ha considerado asimismo que "a fecha de hoy" la "oportunidad histórica" de "superar el conflicto" continúa "abierta", aunque ha reconocido que el actual escenario político "exige altura de miras, voluntad política y un ejercicio de responsabilidad por parte de todos los agentes implicados".

A su juicio, "la clave" para poder hacer viable "el proceso de resolución" reside en "cómo, entre los agentes políticos de este país, llegamos a un acuerdo de bases por medio de la negociación que dé respuesta a los dos principales elementos del conflicto político: la partición del territorio y la negación de la capacidad de decisión de los vascos".

Nuevo marco

"En esa dirección hicimos publica la propuesta para un marco democrático, una propuesta que resuelve esas dos claves principales. Un camino totalmente democrático ya que la decisión final reside únicamente en el respeto a la voluntad mayoritaria de toda la sociedad vasca", ha recordado Barrena, quien se ha preguntado "por qué tanto el Partido Socialista como el PNV no quieren asumir riesgos para poner en marcha el dialogo político".

Por último, ha considerado que "es el momento de pasar página en torno a esos estériles debates sobre la posición de este o aquel en torno al fenómeno de la violencia", ya que "quienes anteponen ese tipo de condicionamientos al debate político están teniendo una posiciones que no van a conducir a ningún cambio de posición de la izquierda abertzale".

Preguntado por si la izquierda abertzale participará en las próximas elecciones, ha manifestado que no le cabe "ninguna duda" porque "lo contrario diría mucho en negativo tanto de la supuesta actitud progresista y democrática del Ejecutivo español como de sus intenciones reales en cuanto a la viabilidad del proceso de resolución".