Irak ajusticia en la horca al vicepresidente del régimen de Sadam Hussein
Taha Yassin Ramadán ha sido ejecutado antes del alba por la muerte de 148 chiíes en 1982
Actualizado: GuardarEl exvicepresidente iraquí Taha Yassin Ramadán, 'número tres' durante el régimen de Sadam Hussein, ha sido ahoracado antes del alba por la muerte de 148 chiíes en 1982.
La ejecución se ha llevado a cabo el mismo día en que se cumple el cuarto aniversario del comienzo de la invasión de Irak por tropas de EEUU.
El Ejecutivo iraquí pidió ayer a las autoridades estadounidenses la custodia de Ramadán con la intención de ejecutarle esta madrugada, confirmaron funcionarios de la oficina del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki.
Cuarto exdirigente iraquí ejecutado
Ramadán se convierte así en el cuarto dirigente del régimen de Sadam que es ejecutado tras el propio Hussein, el hermanastro de éste, Barzan al Tikriti, y el antiguo jefe del Tribunal Revolucionario Awad al Bandar, ejecutados ambos el 15 de enero.
El gobierno iraquí ha desoído los llamamientos internacionales para que no se procediera a la ejecución, entre ellos del propio secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, que pidió conmutarle la pena de muerte por otra de prisión.
De cadena perpetua a pena capital
Taha Yasín Ramadán, de origen kurdo, estaba considerado uno de los más duros del régimen de Sadam Hussein, y en el momento de la invasión, hace ahora cuatro años, ocupaba la vicepresidencia de la república, tercer cargo en importancia del régimen.
Ramadán fue en un principio condenado a cadena perpetua, pero el propio Gobierno iraquí apeló la sentencia. El Tribunal de Casación la elevó hasta la ejecución en la horca, al igual que ocurrió con Sadam Hussein y los otros dos colaboradores ahorcados junto a él el pasado 30 de diciembre.
Fue declarado culpable en el llamado caso Duyail por la muerte de 148 chiíes en la localidad de Duyail en 1982, que fueron procesados en juicios sumarísimos por su participación en un intento frustrado de asesinato del entonces presidente. Durante su proceso, Ramadán se declaró en todo momento inocente y negó cualquier implicación en ese caso.