Uno de los heridos en los ataques de hoy. / REUTERS
el más grave, en Kirkuk

Una cadena de atentados en Irak deja al menos 30 muertos y 71 heridos

Un estudio revela que el 86% de los iraquíes teme por su vida o por la de sus familiares

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Al menos 30 personas han muerto y 71 han resultado heridas en una cadena de explosiones que han sacudido distintos puntos de Irak.

Los ataques más sangrientos han tenido lugar en el centro de la ciudad petrolera de Kirkuk, 250 kilómetros al norte de Bagdad, donde la explosión de tres coches bomba ha dejado, al menos, 18 muertos y 37 heridos.

Según fuentes de seguridad citadas por el canal de televisión al Iraqia, una de las explosiones se ha producido en la zona de Al Tisain, en el centro de la ciudad, otra cerca de la mezquita Al Haya al Sabria y una tercera en un mercado en la zona de Dumiz, a 5 kilómetros al sur de Kirkuk.

Este último atentado podría haberse producido por la detonación de un paquete bomba y no de un vehículo cargado de explosivos.

Los sucesos ocurrieron casi de manera simultánea. Entre los heridos, muchos de los cuales se encuentran en estado grave.

En Bagdad, donde sigue vigente un nuevo plan de seguridad desde el pasado 14 de febrero, la explosión de una bomba cerca de una mezquita suní en el centro ha causado la muerte de al menos cuatro personas y heridas a otras 25.

Miedo

Los hechos se producen el día en el que se ha publicado un estudio en el que se detalla que los iraquíes son cada vez más pesimistas sobre su futuro. El 86% de los habitantes del país en guerra desde hace ahora cuatro años viven preocupados porque alguien de su familia se convierta en víctima de la violencia.

Además, según el sondeo, elaborado a petición de las cadenas BBC, ABC News, ARD German TV y USA Today, sólo el 18% de los iraquíes confía en las tropas de la coalición dirigida por Estados Unidos. Preguntados sobre si consideran que los esfuerzos de reconstrucción en Irak han sido efectivos, un 67% consideró que no. Estos datos contrastan con los mostrados por sondeos similares en 2005, donde los iraquíes aparecían más optimismas sobre su futuro.

Mientras, el sondeo dibuja también un panorama de un Irak cada vez más polarizado. Entre las confesiones, los suníes aparecen como los más pesimistas. Además, este sentimiento es más dominante en el centro de Irak , incluyendo Bagdad, donde los suníes son más numerosos.

Por otra parte, las diferencias religiosas emergen también, como no podía ser menos, a la hora de valorar la ejecución del ex dictador Sadam Husein. Así, la gran parte de los suníes entrevistados consideraron la manera en que murió Sadam inapropiada e insólita para la causa de la reconciliación. La gran parte de los chiíes opinaron lo contrario. No obstante, por encima de todo, ningún grupo confesional se declaró favorable a un Irak dividido por líneas sectarias.