El suicida fue la única víctima mortal del atentado de Casablanca. /EFE
según al yazira

Nueve detenidos en Casablanca por su relación con el atentado suicida del domingo

Un suicida se inmoló en un "cibercafé" de la ciudad marroquí y se estudia si formaba parte de un grupo extremista más numeroso

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La policía marroquí ha detenido a nueve personas por su presunta vinculación con el atentado del pasado domingo en un cibercafé de Casablanca. Uno de los dos terroristas que perpetraron el ataque se inmoló en el establecimiento y los agentes han hallado explosivos en la vivienda en la que residieron durante varias semanas.

Seis personas fueron detenidas durante una amplia redada realizada la pasada noche en diferentes barrios de Casablanca, entre ellos el de Sidi Mumen, en el que se hallaba el cibercafé y del que procedían la mayoría de los terroristas que cometieron los atentados suicidas en Casablanca del 16 de mayo de 2003, en los que murieron 45 personas.

Las otras tres detenciones fueron practicadas el pasado lunes, según las fuentes, que informaron también de que diverso material para la fabricación de explosivos fue hallado en la vivienda que ocuparon los dos terroristas que irrumpieron en el cibercafé, en el barrio de Mulay Rachid de Casablanca.

La cadena de televisión Al Yazira asegura que las autoridades están a la búsqueda de armas pertenecientes a algún grupo extremista islámico e investigan si el suicida y su acompañante pueden formar parte de él.

El interrogatorio del terrorista que acompañaba al suicida que se inmoló en el cibercafé, que fue detenido cuando trataba de darse a la fuga tras abandonar en el establecimiento la carga explosiva que también ocultaba bajo su ropa, está permitiendo a la policía avanzar rápidamente en las investigaciones. Este terrorista, identificado como Yusef Judri, de 18 años, sigue hospitalizado en Casablanca, puesto que sufrió heridas de consideración en el cuello y en el rostro como consecuencia de la explosión.

El terrorista que la acompañaba, Abdelfettah Raydi, de 23 años, se inmoló hiriendo, además de a Judri, a otras tres personas, el hijo del propietario del establecimiento, Mohamed Faiz, y dos clientes, que se encuentran aún ingresados en el hospital Mohamed V de Casablanca.

Raydi fue condenado en 2003 a cinco años de prisión por su implicación en los atentados de Casablanca del 16 de mayo de 2003, aunque fue puesto en libertad en 2005 al beneficiarse de un indulto concedido por el rey Mohamed VI.

Se desconoce el objetivo real

La prensa marroquí sigue especulando sobre el verdadero objetivo de los terroristas, ya que ha quedado descartado que éste fuera el cibercafé en el que se produjo la explosión. El encargado del establecimiento sospechó de los dos terroristas, visiblemente nerviosos y que al perecer esperaban recibir instrucciones por Internet en cuanto al lugar en el que tenían que cometer el atentado, y trató de retenerles en el local y avisar a la policía. Fue entonces cuando uno de los dos terroristas accionó la carga explosiva que ocultaba bajo su ropa y se inmoló.

Entre los objetivos que baraja la prensa, que informa de hasta 36 detenciones en relación con el atentado, figuran un hotel de lujo de Casablanca, la jefatura superior de policía de la ciudad, la sede del Ayuntamiento y otros edificios públicos de la capital económica de Marruecos.

Las investigaciones policiales se están centrando también en la eventual relación de los dos terroristas con Saad Houssaini, de 38 años, que fue detenido el pasado día 9 en Casablanca. Houssaini está considerado como uno de los responsables del aparto militar del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM). Este grupo está implicado tanto en los atentados terroristas de 2003 en Casablanca, en los que se inmolaron trece suicidas que mataron a 32 personas, como en los perpetrados en Madrid el 11 de marzo de 2004, que causaron 191 víctimas.