Sucesos

Hallan en una playa el cadáver de un joven al parecer vinculado a un alijo de drogas

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Policía Nacional rescató hoy el cadáver de un joven de entre 20 y 30 años de edad en la playa del Bajo de la Leona, próximo a la localidad gaditana de Torregorda, presuntamente vinculado con un alijo de droga abortado por la Guardia Civil, y cuya operación continúa abierta, que se produjo en esa misma zona el pasado 17 de febrero.

Según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno de Cádiz, cerca de las 10.10 horas un pescador que faenaba en la zona alertó a la Policía Nacional "de lo que parecía el cuerpo sin vida de un ser humano entre las rocas del Bajo".

De este modo, una Unidad de Patrulla del Cuerpo Nacional de Policía comprobó que "efectivamente" se trataba de una persona atrapada entre las rocas, por lo que solicitó la presencia tanto de los bomberos como de una lancha ligera de Salvamento Marítimo para rescatar el cuerpo.

En tierra, los agentes comprobaron que el cadáver, a pesar de que tenía la cara "bastante dañada por los golpes con las rocas y que llevaba entre 72 y 48 horas muerto en el mar", pertenecía a un joven de origen magrebí cuya indumentaria correspondía a un tripulante de una embarcación.

Ante las circunstancias que rodean el suceso y que no se haya registrado en los últimos días ninguna denuncia sobre la desaparición de alguna persona, la Policía Nacional está trabajando en la hipótesis de que este joven estuviera vinculado a un alijo de droga abortado por la Guardia Civil en la madrugada del pasado sábado en esta misma zona.

En concreto, las citadas fuentes explicaron que los hechos se produjeron cuando agentes de la Benemérita descubrieron una lancha neumática embarrancada junto a un todoterreno con varios ocupantes a bordo que al percatarse de la presencia de los efectivos corrieron hacia un turismo en el que se dieron a la fuga. No obstante, en el todoterreno que quedó abandonado el Instituto Armado encontró 12 fardos de hachís -unos 600 kilos-.

Por este motivo, la Policía Nacional especula que el cadáver del joven pudiera ser alguno de los tripulantes que, al chocar la embarcación en la que viajaba contra la zona rocosa, hubiera caído al mar quedando atrapado entre las rocas.