Zapatero fija cinco principios para normalizar la vida política en el País Vasco
El presidente del Gobierno viaja por primera vez a la comunidad tras el fin del alto el fuego de ETA
VITORIA Actualizado: GuardarEl presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha fijado hoy cinco principios para el futuro del País Vasco, como el fin de toda violencia antes de buscar un acuerdo plural y el total respeto a la ley de partidos, y ha asegurado que mantiene "intacta" su determinación de alcanzar la paz.
Zapatero ha fijado esos principios en la clausura de la Conferencia municipal y foral celebrada por el PSE en Vitoria, que supone su primera visita al País Vasco desde el fin del alto el fuego de ETA con el atentado perpetrado en el aparcamiento de la T-4 del aeropuerto de Barajas el pasado 30 de diciembre.
El jefe del Ejecutivo comenzó su intervención elogiando la labor del PSE y dirigiéndose a los ciudadanos de Euskadi para explicarles esos cinco principios que considera esenciales para lograr la convivencia libre y en paz en el País Vasco.
El primero de ellos es que "para hablar de paz hay que olvidar completamente y para siempre la violencia en el País Vasco y en el conjunto de España".
El segundo consiste en que, para concurrir a las elecciones (no citó expresamente en ningún momento a Batasuna), hay que respetar las leyes, "todas las leyes, y, por tanto -precisó- la ley de partidos". Y para respetar la ley de partidos ha explicado que hay que aceptar que, en política, sólo valen los métodos democráticos y hay que rechazar la violencia, la coacción o cualquier tipo de amenaza para estar en la representación institucional.
Acuerdo plural entre partidos
El tercero de los principios enumerados fue que el futuro de Euskadi pasa por un acuerdo plural entre partidos decidido por los ciudadanos en el marco de la Constitución y de las leyes. El PSOE siempre apostará por ese acuerdo plural, pero -y ese fue el cuarto principio- no dará un paso adelante mientras subsista la violencia o la amenaza de violencia.
El quinto y último principio fue la expresión de una posición personal: "mantengo intacta mi determinación por alcanzar la paz, por ver el fin de la violencia, uniendo a todos los vascos, a todos los partidos vascos y unidos todos los ciudadanos de España; sólo así -aseguró- trabajo como presidente del Gobierno.
Crece el PSE y la razón democrática
Zapatero se mostró convencido de que en el País Vasco crecen el PSE y la razón democrática, de que la inmensa mayoría de vascos no consiente que se pueda seguir manchando la identidad y la historia de un pueblo, y de que es "imparable" que crezca la determinación del fin de la violencia.
También se vanaglorió del respeto institucional que mantiene con el Gobierno vasco y con su lehendakari, Juan José Ibarretxe, y que dijo que ha permitido pasar de una política "de enfrentamiento permanente entre gobiernos" a otra de diálogo, respeto y colaboración. Tras renovar su compromiso de colaboración, rechazó que eso pueda representar alguna renuncia a los principios y a la visión que cada uno puede tener sobre cómo ha de ser el modelo de convivencia.