Alemania ordena detener a 13 miembros de la CIA por los vuelos secretos
Las 13 personas están presuntamente implicadas en el secuestro y agresión de un ciudadano alemán de origen libanés
Actualizado:La fiscalía de Múnich ha dictado orden de detención contra trece supuestos miembros de la CIA relacionados con los vuelos secretos y presuntamente implicados en el secuestro del ciudadano alemán de origen libanés Jaled El Masri.
Un portavoz de la fiscalía ha confirmado así informaciones adelantadas por la emisora de NDR, según las que las trece personas están acusadas de "secuestro y grave lesión corporal".
Al Masri fue detenido, según su propio testimonio, el 31 de diciembre de 2003 al entrar en Macedonia por la policía de ese país y unas semanas después entregado a agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Los agentes, según Masri, le trasladaron a una cárcel de Afganistán, donde pasó cinco meses y fue torturado hasta ser liberado en Albania, el 28 de mayo de 2004. Su caso forma parte del sumario relacionado con los vuelos secretos de la CIA, que está siendo objeto de investigación en el Parlamento alemán.
Pernoctaron en Mallorca
Según la cadena de radio-televisión pública alemana NDR, la mayoría de los imputados viven en el estado de Carolina del Norte (EEUU). El medio de comunicación había tenido acceso a los nombres después de que la Guardia Civil española facilitara a la fiscalía de Múnich una lista con los nombres de los citados agentes, quienes, un día antes del secuestro en Macedonia, pasaron una noche en un hotel de lujo de Palma de Mallorca.
La lista comprende los nombres de personas que pernoctaron en el hotel Son Antem de Palma de Mallorca la noche antes del secuestro. Se trata de la tripulación del Boeing 737 con matricula N313P que abandonó Mallorca el 23 de enero de 2004 y recogió a El Masri en Macedonia. Las personas se presentaron aparentemente con nombres falsos pero existen imágenes de sus rostros porque el hotel hizo fotocopias de sus pasaportes.
El programa Panorama de la cadena NDR asegura que tres de los hombres trabajan en la compañía Aero Contractors, sucesora de Air America, que hasta la década de los 70 operaba como aerolínea secreta de la CIA.