
En libertad sin fianza los padres del niño que murió tras ingerir metadona
Fueron los propios progenitores del menor quienes lo llevaron ayer al médico
Actualizado: GuardarLa jueza del Juzgado de Instrucción número 4 de Manacor, Elena Lillo, ha decretado hoy libertad provisional sin fianza para los padres del niño de 22 meses fallecido ayer tras ingerir metadona en Campos (Mallorca), a quienes imputa un delito de homicidio imprudente.
Fuentes judiciales han informado de que los progenitores del pequeño, Manuel Francisco C.S., de 36 años, y María Josefa O.G., de 40, que prestaron declaración durante unas dos horas, tendrán la obligación de comparecer ante la jueza cuando sean llamados, pero no deberán personarse de forma periódica en el Juzgado.
"Nos han tratado como asesinos, igual como si hubiéramos asesinado al niño", ha manifestado tras salir de los Juzgados la madre del pequeño Samuel C.O., toxicómana en proceso de rehabilitación.
El abogado de la pareja, Tomeu Amorós, ha indicado a los medios de comunicación que confía en que la causa penal abierta en el Juzgado se archive y ha afirmado que la muerte del pequeño fue resultado de un "accidente" que le puede "pasar a cualquiera".
La jueza ha dictaminado libertad provisional para la pareja porque "no concurren los supuestos previstos legalmente para decretar la prisión provisional", de acuerdo con las fuentes consultadas, que han precisado que el homicidio imprudente está penado con entre uno y cuatro años de cárcel.
Presunta imprudencia
El cadáver del niño se encuentra en el Instituto Anatómico Forense de Palma, donde permanecerá hasta que la jueza reciba el informe de la autopsia y decida que la familia puede hacerse cargo de él.
El suceso, que ha conmocionado a la localidad de Campos, una localidad de 8.000 habitantes donde la pareja se instaló hace poco, ocurrió ayer por la noche, cuando el niño ingirió la metadona que la madre guardaba en casa, en circunstancias que aún se investigan.
Fueron los propios progenitores del menor quienes lo llevaron, sobre las tres de la madrugada de ayer, al Punto de Atención Continuada (PAC) de Campos, asustados porque el niño "no reaccionaba".
El médico del centro comprobó que el niño llevaba unas "tres o cuatro horas muerto", por lo que de inmediato se puso en contacto con la Policía Local, que posteriormente delegó el caso en la Guardia Civil, que al poco detuvo a la pareja, sospechosa de una presunta imprudencia.