Revilla: «Fue el presidente riojano quien contó el lapsus de Zapatero»

El jefe del Ejecutivo cántabro, el regionalista Miguel Angel Revilla , ha dejado claro hoy que quien "contó" el "lapsus" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la Conferencia de Presidentes llamando al atentado de Barajas "trágico accidente" fue el presidente de la Rioja, Pedro Sanz. "Quién grabó no lo sé, quien lo contó fue el de La Rioja", resaltó.

En la rueda de prensa tras a su entrevista con Zapatero en La Moncloa, Revilla ha comentado que ha hablado de este asunto con el presidente del Gobierno y, ante los periodistas, ha explicado con gran lujo de detalles todo lo acontencido en el cónclave autonómico, que tuvo lugar el pasado día 11 en el Senado.

"Aquí hay carne"

"No sé quién grabó la conversación, pero sí sé quién lo contó, quién salió a contarlo", ha dicho Revilla, que ha explicado que, cuando Zapatero cometió "el lapsus", ya se dio cuenta "de que se iba a utilizar", viendo "las miradas que se cruzaron los del PP como diciendo aquí hay carne".

Revilla ha revelado que, nada más terminar el presidente del Gobierno su intervención inicial, cuando sólo habían pasado quince minutos de reunión y con lo cual "los problemas de baño eran demasiado rápidos para salir", el presidente de la Rioja abandonó la sala y "tardó en volver 20 minutos".

Blanco, en botella y vino

Tras una hora reunidos, ha detallado, él mismo tuvo que salir del salón donde se celebró la Conferencia por sus "problemas de riñón" y ya fue preguntado por los periodistas por las palabras de Zapatero. "Si nadie había salido de allí más que el de La Rioja, ¿quién lo contó? -se ha preguntado con humor-. Blanco, en la botella y lo dan las vacas, en este caso vino, porque es de La Rioja".

El presidente cántabro ha asegurado que desconoce "quién lo grabó" y, en referencia a los móviles, ha explicado, también con humor, que su "cacharro" no graba pero que en la mesa vio unos "aparatos" que no los hay "ni en las tiendas".

En cualquier caso, ha estimado "lamentable" que alguien grabe "una reunión privada". "No sé si para dimitir -ha señalado en referencia a las afirmaciones del presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra-, pero sí para no fiarse de él jamás, porque en otras circunstancias, no sé". A su juicio, este detalle es "horroroso" y da una "imagen penosa".