Un auto del juzgado dicta la reincorporación al PP de la ex portavoz del partido en Chiclana

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Chiclana dictó un auto estimando las medidas cautelares solicitada por la edil, Rosario Mateos, expulsada del PP en octubre de 2006, por lo que deberá volver a formar parte del Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento chiclanero y ejercer su puesto anterior como portavoz del grupo.

Según explicó en declaraciones la edil Rosario Mateos, "hubo varios intentos de quitarnos del grupo (por parte del PP) y presentaron en junio 2006 unos escritos sin fundamentos con el que no lo consiguieron". Por ello, según la edil, en octubre presentaron otros documentos en el que decían que ella y el concejal Rafael Manzorro estaban expulsados del grupo.

Esta situación fue recurrida por Materos por la vía civil, planteando un juicio ordinario para que se declarara la nulidad del acuerdo de expulsión, alegando que "no era cierto" que no hubiera pagado las cuotas del partido durante más de un año -uno de los motivos alegados por el PP-, así como que "no se me había notificado los cauces del procedimiento".

Por esas alegaciones, Mateos pidió una medidas cautelares al entender que se le estaba perjudicando por estar fuera del grupo, "sin derecho a hablar, a oficina, a ir a comisiones informativas y por la dignidad personal".

Ahora, la jueza en el auto dictado "ha suspendido todos los efectos, por lo que vuelvo al estado inicial siendo miembro y portavoz del grupo, lo que nunca debería haber dejado de ser". Esto significa que en los próximos Pleno del Ayuntamiento de Chiclana será Rosario Mateos la que deba ejercer como portavoz del Grupo Municipal del PP, además de ser "la única representante legal del partido a nivel institucional".

Para Rosario Mateos la resolución de este auto ha sido motivo de "satisfacción personal y me están dando la enhorabuena por la calle gente que no podía ni imaginar".

El pasado mes de junio el PP anunció el acuerdo del Comité Ejecutivo Provincial por el que se estableció la pérdida automática de afiliación de los tres concejales del Ayuntamiento de Chiclana que fueron expedientados; Rosario Mateos, Beatriz Verdugo y Rafael Manzorro. El partido señaló que al no pagar las cuotas desde hace más de un año, consideraba que los tres ediles "no cumplen las obligaciones que marcan los estatutos del partido".