
El arzobispo de Varsovia renuncia a su cargo el día de su investidura
Tras descubrirse que fue colaborador de la policía secreta de Polonia y agente del espionaje comunista
Actualizado: GuardarEl arzobispo polaco Stanislaw Wielgus ha renunciado al cargo de Metropolitano de Varsovia, tras descubrirse que fue colaborador de la policía secreta de Polonia y agente del espionaje comunista. El arzobispo Wielgus presentó la renuncia, que fue aceptada por el Vaticano, en el mismo día en el que en la catedral de la capital polaca iba a celebrarse su investidura solemne como pastor de Varsovia.
Según el comunicado colgado en las páginas de Internet por la Conferencia de Obispos Polacos, la renuncia de Wielgus ha sido aceptada, aunque hace apenas dos días el arzobispo asumió formalmente el cargo de administrador de la archidiócesis de Varsovia.
La dimisión "y su rápida aceptación por parte del Santo Padre parece una solución adecuada frente a la situación de desorientación que se ha creado en aquella nación", según el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, quien no obstante denuncia la existencia de una venganza.
Lombardi ha reconocido que el comportamiento de Wielgus en los "años pasados del régimen comunista en Polonia ha comprometido gravemente su autoridad, incluso ante los fieles". Por ello, considera que la dimisión es adecuada "pese a su humilde y emocionante petición de perdón".
En una declaración leída en las iglesias de Varsovia, Wielgus dijo ayer: "Si me acogéis, lo que pido con el corazón arrepentido, seré entre vosotros un hermano que desea unir y no dividir; rezaré y uniré a la Iglesia, la Iglesia de los santos y de los pecadores, que somos todos".
El Papa conocía su pasado
Todavía el pasado 21 de diciembre, aunque ya se conocían los documentos secretos de la policía comunista que demostraban que Wielgus fue un confidente, el Vaticano, en un comunicado especial, confirmó su nombramiento e hizo referencia a que el Papa conocía bien su pasado.
Sin embargo, las protestas de intelectuales, políticos y sacerdotes y la actitud crítica de los medios obligaron a la Iglesia a ordenar a su Comisión de Historia, encargada de llevar a cabo la verificación de las biografías de los religiosos, que analizase detenidamente los documentos relacionados con Wielgus. La Comisión lo hizo y su informe fue demoledor, ya que constató que la colaboración de Wielgus fue no solamente incuestionable, sino totalmente consciente y voluntaria.
Todo parece indicar que la decisión definitiva del Papa Benedicto XVI de aceptar la dimisión de Wielgus se produjo después de las conversaciones que tuvieron lugar en la noche del sábado al domingo entre representantes del presidente de la República, Lech Kaczynski, y de la Santa Sede.
Para el presidente Lech Kaczynski, que, junto con su hermano, el primer ministro Jaroslaw, es uno de los principales abanderados de la lucha por eliminar a los ex confidentes y espías comunistas de la vida pública, la investidura de Wielgus como metropolitano de Varsovia era inaceptable y de ahí los esfuerzos encaminados a impedirla.