Carlos Alonso Palate mantenía a su madre ciega y a su hermano enfermo

Carlos Alonso Palate, de 35 años, fallecido en el atentado perpetrado por ETA en el aeropuerto madrileño de Barajas, enviaba dinero a su país mensualmente para mantener a su familia.

Palate y Diego Armando Estacio, de 19 años, el otro desaparecido, llegaron por separado el sábado por la mañana al aparcamiento de la terminal 4 y se encontraban descansado dentro de sus vehículos esperando la llegada de unos allegados cuando estalló la furgoneta.

Carlos Palate trabajaba en una fábrica de plásticos en Valencia y cada mes "enviaba dinero a su madre, que es cieguita, y a un hermano que está enfermito en Picaigua", ha indicado su primo Oswaldo Sailema al diario ecuatoriano Hoy.

La novia de Diego Armando Estacio, Verónica Arequipa, también de Ecuador, sobrevivió a la explosión ya que fue a la nueva terminal a recibir a sus familiares, mientras su pareja descansaba en el automóvil tras haber estado de fiesta en un club nocturno.

Fue ella quien alertó de lo sucedido al padre de su novio, que se encontraba en ese momento la localidad de Alcorcón. Arequipa le explicó que fueron al aeropuerto para "esperar a su madre y que él decidió quedarse a dormir en el coche".

"Se agotan las posibilidades"

"No saben la tristeza que me da no saber lo que le ha ocurrido a mi hijo", ha señalado su padre, Wilson Estacio, al periódico Expreso. "Ha sido el fin de año más amargo de nuestras vidas, y lo pero es que mientras más pasas el tiempo, más se agotan las posibilidades de encontrarlo con vida", ha añadido.

Su esposa y su otra hija de 21 años llegaron a Madrid el día 31 desde Italia y "están bastante destrozadas y no quieren salir de sus habitaciones", ha indicado la novia al Hoy.