Unpasajero de Air Madrid espera en el aeropuerto de Barajas, Madrid. / REUTERS
durante 15 minutos

Unas 100 personas cortan el acceso al aeropuerto de El Prat por el cierre de Air Madrid

Aena ha instalado un punto de atención a los afectados en una sala anexa de la estación de trenes de Renfe del aeropuerto

BARCELONA Actualizado: Guardar
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Un centenar de personas procedentes de dos vuelos de Air Madrid que tenían que haber despegado rumbo a Ecuador alrededor de las 8.00 horas de hoy han cortado durante unos 15 minutos la carretera de acceso al aeropuerto de Barcelona-El Prat en protesta por el cierre de la aerolínea y para reclamar que se les recoloque en otros vuelos.

El primero de los vuelos debería haber salido hacia Madrid y luego a Ecuador a las 7.55 horas y el segundo, hacia Guayaquil, a las 8.00 horas. Muchos de los pasajeros pasaron la noche en el aeropuerto y el resto de los concentrados han llegado a primera hora de la mañana.

Como primer acto de protesta, los cien pasajeros han cortado la entrada hacia el control de seguridad durante unos 10 minutos. Los Mossos d'Esquadra han montado entonces una entrada alternativa para aquellos pasajeros que se veían impedidos de llegar a la zona de salidas.

Después, los viajeros, para continuar con su reivindicación, han salido fuera de la terminal para cortar la carretera de acceso al aeropuerto. El tráfico estuvo cortado durante un cuarto de hora mientras los manifestantes gritaban consignas como "queremos viajar" o "queremos una solución". Los Mossos instaron a los concentrados a que se retiraran y los han convencido después de comprometerse a tratar de defender sus derechos como usuarios.

Reclamaciones

Por otro lado, esta mañana Aena ha instalado un punto de atención a los afectados en una sala anexa de la estación de trenes de Renfe de El Prat para tramitar las reclamaciones, que son indispensables para poder recibir compensaciones posteriores.

En ella trabajan unas diez personas del Ministerio de Fomento que atienden a los pasajeros para que puedan tramitar sus quejas y explicar su caso personal. Los trabajadores evalúan si es un caso prioritario o no porque, de momento, se continúa priorizando a la gente que debe volver a su país por encima de la que se va de vacaciones.