Feng Shui, decoración espiritual
Equilibrio, estabilidad y uniformidad son los pilares sobre los que se asienta este arte milenario de origen chino
Actualizado:El Fen Shui, procedente de China y con más de 3.000 años de antigüedad, no es más que el arte de colocar cada cosa en su lugar y su traducción al castellano es Viento y Agua. Este punto de vista espiritual de la decoración de raíces orientales va ganando adeptos día a día, tal vez por el componente humano que incluye en sus preceptos interioristas. Los principios de esta tendencia afirman que es posible mejorar la calidad de vida a través de la armonización del espacio vital en el que se habita. Unir al hombre y al entorno es la finalidad que persigue este estilo interiorista chino. El Feng Shui se basa principalmente en la creencia de la conjunción de los cinco elementos: agua, tierra, fuego, madera y metal. Para que la armonía del hogar sea completa todos estos elementos han de estar presentes y bien combinados en todas las habitaciones de la casa, ya que es no es aconsejable que se decore tan sólo una estancia siguiendo sus preceptos. La luz juega un importante papel en esta tendencia, siendo preferible la luz natural a la artificial, así como son las superficies redondeadas y lisas a las esquinas que connotan agresividad y energías negativas.
Elementos básicos y de sentido común son los que conforman el planteamiento básico del Feng Shui como arte decorativo: Estabilidad, equilibrio y uniformidad son los tres pilares sobre los que se asienta esta tendencia oriental.
Son muchos los consejos que este arte milenario aporta a la ubicación y decoración del hogar. Algunas de las más curiosas responden por ejemplo al nivel de la planta de la casa. Esta, según estas enseñanzas orientales ha de ser el mismo para toda la vivienda, ya que si la parte trasera es más alta, la riqueza podría escapar al exterior. Asimismo, aunque se aconseja luz natural y ventanas, no es convenientes que estos sean ventanales de gran tamaño, pues las energías negativas podrían aprovechar esta circunstancia para hacerse un hueco en el hogar haciendo huir a las positivas.