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Piden 23 años de cárcel por robar y matar a un hombre en El Puerto en febrero de 2004

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La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz juzgará el próximo día 13 a tres acusados de matar y robar a E.H.B. en El Puerto de Santa María en la madrugada del 8 de febrero de 2004, asestándole una puñalada que le llegó al corazón y del que no se pudo hacer nada para salvar su vida a pesar de haber llegado éste, herido, en su propio vehículo hasta la puerta del hospital, por lo que la Fiscalía pide hasta 23 años de cárcel para el presunto autor material de la agresión.

El fiscal, en su escrito de calificación, pide para F.J.P.C. (supuesto autor material de la puñalada) una pena de cinco años de cárcel por robo y de 18 años por asesinato, mientras que para A.S.L. y A.C.M. pide cinco y cuatro años por robo, respectivamente, y diez años de prisión por cómplice del asesinato.

Además, el fiscal, en caso de que no se considerase asesinato y sí homicidio, solicita 13 años de prisión para el primero de ellos como autor material de la puñalada y ocho para los otros dos inculpados por cómplices.

Los hechos tuvieron lugar entre las 4.00 y las 5.00 horas del 8 de febrero cuando los acusados se pusieron de acuerdo para realizar un robo.

A.C.M. ejercía la prostitución y supuestamente era novia de A.S.L., mientras que a F.J.P.C. lo habían conocido días atrás "en la zona donde se desenvuelven los que tienen las mismas aficiones". Además, los dos varones implicados contaban con antecedentes penales por robo con violencia.

El plan consistía en que A.C.M. contactara con un cliente al que ofrecería sus servicios sexuales y consiguiese que éste se detuviese en un lugar sin concurrencia de personas, mientras que los otros dos vigilaban sus movimientos para en ese momento asaltar al supuesto cliente y desvalijarlo.

Así, se trasladaron a las inmediaciones de la plaza de la Herrería de El Puerto de Santa María, donde existían varios locales de copas que aún estaban abiertos, con el fin de encontrar una víctima. Entonces, mientras que los dos varones vigilaban, A.C.M. contactó con la víctima (E.H.B.) que, "tras haber estado ingiriendo alcohol", se encontraba aún en uno de los establecimientos de la zona.

Según el escrito del fiscal al que tuvo acceso Europa Press, al salir del establecimiento donde se encontraba, la víctima advirtió que la mujer estaba pidiendo un cigarro y se acercó invitándola a tomar una copa en su casa.

Así, mientras que la E.H.B. sacaba el coche de un aparcamiento de la zona, la mujer era vigilada por sus dos amigos cómplices, que la siguieron una vez que ella se montó en el coche. Al girar a la derecha por la calle Virgen de los Milagros, la mujer fingió que tenía que hacer una llamada urgente y le pidió a la víctima que parase junto a la cabina telefónica que se encontraba a escasos metros de las esquina con la calle Larga.

Fue entonces cuando los dos compinches se pusieron uno a cada lado de las puertas del automóvil. Así, el que estaba en la puerta del copiloto, "tal cual estaba en el guión", recriminó a la víctima que quisiera prostituir a su mujer y tras intentar golpearlo, cogió algo que había en el interior del coche (supuestamente una bolsa con 3.800 euros que llevaba la víctima) y echó a correr.

E.H.B. salió del coche y echó a correr detrás de A.S.L., aunque desistió de la persecución amenazando que iba a llamar a la policía. Entonces, tras haber quedado parado junto a F.J.P.C., éste al advertir de que la víctima tenía la intención de llevar a cabo su amenaza de llamar a la policía, esgrimió una navaja y le asestó una puñalada que alcanzó el ventrículo derecho.

El agredido, aún con vida, se introdujo en su vehículo y se dirigió al hospital Santa María del Mar, aunque llegó ya exhausto y sin poder controlar el automóvil, que colisionó contra las barreras que protegen el acceso a urgencias. No obstante, los sanitarios no pudieron hacer nada por él al haber ya fallecido.

Los tres implicados permanecieron ocultos durante unos días en el poblado de Doña Blanca hasta que, alertados de la que la policía los tenía identificados, F.J.P.C. abandonó la zona, siendo detenido posteriormente en Galicia por un delito contra la propiedad.