San Gil dice que el PP no tiene miedo a ETA y no se va a doblegar

La presidenta del PP vasco, María San Gil, ha afirmado que ayer, durante el juicio por el asesinato de Gregorio Ordóñez, mantuvo la mirada al preso de ETA Javier García Gaztelu, 'Txapote', para demostrar que su partido no le tiene "miedo" a ETA y que no se va a "doblegar". En una entrevista concedida a Radio Euskadi, ha descrito como "uno de los días más difíciles" de su vida y "emocionalmente muy duro" recordar el asesinato de Ordóñez en la Audiencia Nacional.

San Gil miró a 'Txapote' "para ver cómo es la cara de un asesino y porque quería que entendiera que no nos vamos a doblegar, que no le tenemos miedo y que creemos que el sentido común, la democracia, el Estado de Derecho y, sobre todo, que la libertad, tienen que estar por encima del terrorismo, el miedo y la extorsión".

No obstante, ha dicho que duda "mucho que alguien que tiene la frialdad para matar, para asesinar, para planificar un asesinato, tenga capacidad de raciocinio. Creo que esta gente ya son enfermos. Lo único espero en este momento, como muy bien dijo Ana Iribar, es que se haga justicia y pase muchos años en la cárcel".

Ataque a Ibarretxe

La dirigente popular ha rechazado que su partido utilice a las víctimas "como ariete contra el Gobierno de Zapatero" y ha apuntado que "nadie manipula ni utiliza a las víctimas". En este sentido, ha recordado que el pasado sábado se adhirieron a la manifestación de "la asociación mayoritaria de víctimas del terrorismo", la AVT, "para reclamarle al Gobierno que no negocie en su nombre y reclamarle la memoria, la verdad y la justicia que ellos reclaman. Eché muy en falta a nuestro lehendakari".

Ibarretxe "perdió una oportunidad de oro para estar con las víctimas del terrorismo, porque está mucho más preocupado por sentarse con Arnaldo Otegi que por recibir al Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco".

Defensa de Aznar

Sobre el vídeo del PSOE, María San Gil ha recordado que "Aznar adoptó una serie de medidas valientes y de una enorme dignidad democrática que nos hicieron a todos percibir que podíamos acabar con ETA, aprendimos que el mito de la imbatibilidad de ETA era eso, un mito, que a ETA no había que darle nada porque nos dejara de matar, sino que había derrotarle con la fuerza de la Ley".

A su juicio, "eso tenía que haber aprendido Zapatero, pero llegó a La Moncloa, alguien que había participado 'codo con codo' con Aznar en la política antiterrorista y cambió radicalmente". "no hay una voluntad clara de derrotar a ETA, sino de negociar con ETA", aseveró.