Bush condena los atentados en Irak y mantiene la reunión con al-Maliki

La Casa Blanca ha condenado los últimos y sangrientos atentados en Irak y ha confirmado que el presidente, George W. Bush , mantiene sus planes de reunirse con el primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, la próxima semana en Jordania.

Los atentados perpetrados este jueves en el barrio bagdadí de Ciudad Sadr, en los que perdieron la vida más de 200 personas, son "actos de violencia despiadados, deplorables y sin sentido que están claramente dirigidos a socavar la esperanza del pueblo iraquí en un Irak pacífico y estable", ha dicho un portavoz adjunto de la Casa Blanca. "Es una atrocidad que los terroristas estén atacando a inocentes en su evidente esfuerzo de derrocar a un Gobierno elegido democráticamente. Pero esa estrategia no va a funcionar".

A esos atentados, los más sangrientos desde la invasión iraquí, en marzo de 2003, se suman los registrados ayer en la ciudad de Tel Afar, donde dos suicidas mataron a 22 personas e hirieron a 26.

La administración estadounidense deplora esta nueva escalada de la violencia y mantiene su compromiso de "ayudar al pueblo iraquí".

Cita para garantizar la seguridad

El presidente Bush también mantiene su cita con Al-Maliki, prevista para los próximos miércoles y jueves en Amán, pese a que el "Bloque Sadr", que agrupa a los diputados seguidores del clérigo radical chií Muqtada al Sadr, amenazó con retirarse del gobierno de unidad nacional si se celebra la entrevista. Pese a las amenazas de boicot, la reunión se celebrará y el punto principal de la agenda será "garantizar la seguridad en Bagdad y controlar la situación de violencia", explicó Stanzel.

La reunión entre Bush y Al Maliki se anunció el pasado 22 a través de un comunicado conjunto, en el que se indicaba que servirá para analizar "la transferencia de seguridad y responsabilidades (de las fuerzas de EEUU a las iraquíes), y el papel de la región en el apoyo a Irak".

Será la primera entrevista entre el presidente de EEUU y el primer ministro iraquí desde que Bush prometió aceptar ideas y consejos para dar un nuevo enfoque a su estrategia en Irak tras la derrota sufrida por los republicanos en las elecciones legislativas del pasado día 7.