Tony Alexander King. / EFE
caso Wanninkhof

El instructor en la detención de Tony King dice que no hay más culpables

Un agente ha afirmado que las ocho puñaladas "tan centradas" que sufrió Rocío indican que el agresor expresó "rabia" en el crimen

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El instructor del atestado de la detención de Tony Alexander King, único acusado del asesinato de la joven de Mijas Rocío Wanninkhof el 9 de octubre de 1999, ha asegurado hoy en la tercera jornada del juicio que no hay elementos para inculpar a otras personas en el crimen.

El teniente de la Guardia Civil llamado a declarar como testigo ha señalado que el británico reconoció en su primera confesión que abordó con un cuchillo a la joven "con la intención de agredirla sexualmente", ya que "se siente como el cazador al acecho de su presa" e incluso "se masturba cuando recuerda a las chicas que ha matado".

El instructor de las diligencias ha negado que el procesado hubiese sido amenazado y maltratado por agentes del Instituto Armado durante su confesión, en la que se declaró autor del delito, y agregó que en su comparecencia se mostró "relajado" y "disfrutó" en la reconstrucción de los hechos.

Asimismo, el testigo ha explicado que tras examinar sus cuentas bancarias se descartó que Dolores Vázquez, exculpada de la causa tras pasar diecisiete meses en prisión, tuviese relación o conociera a Robert Graham o a King.

"Rabia" en el crimen

El teniente ha afirmado que tras la primera confesión del británico se comprobó que las huellas del coche donde desapareció Rocío "son perfectamente compatibles con la de su vehículo", que King "conocía muy bien el sitio donde se halló el cuerpo" y que tiró la ropa que él llevaba el día del asesinato para no ser descubierto, según relató su ex compañera sentimental.

Por su parte, el que fue instructor del primer atestado en 1999, ha mantenido en su declaración que el acceso al lugar donde se encontró el cadáver de la joven, en la urbanización "Altos del Rodeo" de Marbella, no era fácil, por lo que la persona que trasladó el cuerpo "debía conocer la zona".

Ha agregado que en ese mismo sitio se encontró una pegatina que se empleó el 16 de octubre en la búsqueda, y que no se hallaron las bragas de la víctima entre sus objetos personales. El agente ha manifestado que las ocho puñaladas "tan centradas" que sufrió Rocío en la espalda indican que el presunto agresor expresó "rabia" en el crimen.

Petición de 26 años y nueve meses

Tanto la defensa como la acusación particular han insistido hoy también en la tesis de que en el asesinato podrían haber participado terceras personas. En la sesión de hoy está previsto que presten declaración otros diez agentes de la Guardia Civil que participaron en la investigación.

Tony Alexander King, encarcelado desde el 21 de septiembre de 2003, se enfrenta a una petición fiscal de 26 años y nueve meses de prisión por los delitos de asesinato y agresión sexual en grado de tentativa, mientras que la acusación particular pide que se le imponga una pena de 20 años de cárcel.

El británico fue condenado a 36 años de cárcel por el asesinato de la joven de Coín Sonia Caravantes en agosto de 2003, y a siete años de prisión por el intento de violación de una joven de Benalmádena.