
Montilla exige lealtad institucional hacia un tripartito que no admitirá "tutelas externas"
El próximo presidente catalán reaparece junto a todos los diputados de la mayoría de gobierno para exigir lealtad institucional
Actualizado: GuardarCasi una semana después de la noche electoral, el líder del PSC y próximo presidente de la Generalitat, José Montilla, ha reaparecido hoy en público para entonar la declaración de intenciones del que será el segundo gobierno tripartito catalán de fuerzas de izquierda y nacionalistas.
Rodeado de todos los diputados del PSC, ERC e ICV-EUiA, Montilla ha dejado claro al PSOE que su ejecutivo no se va a someter a "tutelas de partido ni injerencias externas" y que ofrece y reclama en la misma medida "lealtad institucional".
Asimismo, Montilla se ha comprometido a liderar "un gobierno sólido, serio, de mirada amplia y larga duración" con retos que "no se agotan en una legislatura" y que aprenderá del tripartito anterior, liderado por Pasqual Maragall para no "repetir los errores".
Montilla ha reafirmado que sólo las fuerzas catalanistas y progresistas pueden asegurar un Ejecutivo autonómico "estable" en el marco de la "Entesa Nacional pel Progrés" (Entendimiento Nacional para el Progreso), eslógan político con el que pretende diferenciar esta nueva etapa, y se ha comprometido a desarrollar un ejecutivo "sólido, serio, de mirada amplia y de duración larga".
Apuesta por un "país abierto a todos"
Antes, Carod-Rovira ha justificado la apuesta republicana por la reedición del tripartito y ha mostrado su certeza de que "nadie" como este gobierno de coalición puede garantizar "la cohesión social, que quiere decir también cohesión nacional" y ha asegurado que será “un gobierno fuerte, sin resentimiento, venganza y rencor”, que no va contra “ningún país, sociedad, lengua o cultura ". Citando a Joan Fuster, ha dicho que en "Europa hay demasiados millones de ciudadanos jacobinos por civilizar".
Saura, que ha abierto los discursos institucionales de los líderes de los partidos miembros del tripartito, ha seguido una línea similar a la del líder de ERC en su alocución y ha aceptado el reto de construir un país sin fisuras y "abierto a todos". El futuro conseller de Interior también ha apostado por un Ejecutivo que trabaje con "ética, transparencia y rigor" y del que los catalanes se sientan "orgullosos", porque "se han puesto el Gobierno por encima de los objetivos partidistas y personales, por el bien del país".
El marco elegido para la declaración, la sala auditorio del Parlamento Catalán, también ha pretendido marcar una diferenciación de estilo respecto al anterior tripartito, cuyo primer pacto fue firmado, en el 2003, en el salón del Tinell de Barcelona. De ahí nació el Pacto del Tinell, cuya denominación ha servido a las fuerzas de la oposición para desacreditar la exclusión de otros partidos que el pacto consagraba.
Esta vez, PSC, ERC e ICV-EUiA han suscrito una nueva declaración de intenciones programática en la que se comprometen a "iniciar una larga etapa de estabilidad, cohesión social, progreso económico, desarrollo sostenible y ambición nacional" con objetivos como "avanzar en la expresión plena de la nación catalana".