El ministro de Defensa, José Antonio Alonso. / ARCHIVO
dos hombres y una mujer

Defensa expulsa de la Armada a tres marineros por un video pornográfico

La cinta se filmó a bordo del buque Marqués de la Ensenada en noviembre de 2005

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El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, a propuesta del Consejo Superior de la Armada, ha decidido hoy separar del servicio a los tres marineros que protagonizaron un vídeo pornográfico filmado en el buque Marqués de la Ensenada y difundido en Internet en mayo, ha informado el Ministerio de Defensa.

El ministro ha tomado esta decisión atendiendo al Consejo Superior de la Armada, máximo órgano que agrupa a todos los almirantes en activo, y aplicando la Ley Orgánica 8/98 de 2 de diciembre de Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas.

El pasado mes de mayo apareció colgado en Internet un vídeo de carácter pornográfico, filmado a bordo del buque Marques de la Ensenada en noviembre de 2005, protagonizado por tres marineros -dos hombres y una mujer-.

El departamento de José Antonio Alonso ha informado de que se ha aplicado el artículo 17.2 de la citada Ley Orgánica, que contempla como sanción actos contrarios a la disciplina, servicio o dignidad militar que no constituyen delito.

Sanciones

El artículo 21 de esta ley señala que la separación del servicio supondrá para el sancionado quedar fuera de los Ejércitos, sin poder volver a ingresar en ellos voluntariamente y perder los derechos militares adquiridos, excepto el empleo y los derechos pasivos que hubiese consolidado.

Asimismo, agrega que para los militares que mantienen una relación de servicios profesionales de carácter temporal, la separación del servicio supondrá la resolución del compromiso que tuvieran contraído.

En mayo, cuando la Armada tuvo conocimiento del vídeo, abrió una investigación que derivó en un expediente disciplinario, y acordó suspender cautelarmente de empleo y destino a los tres marineros implicados.

La marinera que sale en el vídeo junto a uno de sus compañeros, mientras un tercero realiza la filmación, ha presentado a su vez una demanda ante el juzgado de Cartagena, aludiendo que le prometieron que la cinta iba a ser destruida y desconocía que fuera a colgarse en Internet.