
Montilla da prioridad al tripartito, pero se verá mañana con Artur Mas
CiU ve factible un pacto con el PSC que le brinde interlocución con el Gobierno central
Actualizado: GuardarEl día después de las elecciones catalanas ha permitido apreciar los primeros signos de la estrategia de los partidos de cara a la formación del futuro gobierno de la Generalitat.
El primer secretario del PSC, José Montilla, da prioridad al tripartito (ERC e ICV-EUiA) a la hora de alcanzar un acuerdo para un gobierno 'sólido' en Cataluña, un pacto que el PSC desea alcanzar de forma rápida, aunque Montilla empezará mañana por reunirse con el líder de CiU, Artur Mas.
El portavoz del PSC, Miquel Iceta, ha afirmado que "un gobierno sólido será la mejor respuesta" a la "inquietud y distancia de la política" que el PSC ha detectado en estas elecciones por parte de los ciudadanos, ya que la abstención ha sido la segunda más alta en la historia en unas autonómicas catalanas.
La ejecutiva del PSC ha adoptado esta "orientación estratégica" por unanimidad, ha señalado Iceta, que ha explicado que la primera intervención "entusiasta" en este sentido ha sido la del presidente del PSC y de la Generalitat, Pasqual Maragall. Montilla, ya ha mantenido contactos telefónicos con Mas, Josep Lluís Carod Rovira (ERC) y Joan Saura (ICV-EUiA).
Tras mostrar su preocupación por la alta abstención en el 1-N, Iceta ha remarcado que "el PSC puede hacer una contribución" para evitar la "apatía" ciudadanía, que es intentar alcanzar un acuerdo de gobierno sobre "una mayoría estable y sólida capaz de desarrollar" sus compromisos.
Posible pacto entre PSC y CiU
Iceta ha defendido la legitimidad de reeditar el tripartito, puesto que sólo la suma de PSC e ICV-EUiA (49 diputados) supera por un escaño el resultado obtenido por CiU, que centró su campaña en evitar que el tripartito sumase mayoría. Si se añaden los 21 diputados de ERC, el tripartito alcanza en estos momentos los 70 diputados, 4 menos que los obtenido 2003.
Según Duran Lleida, secretario general de CiU, un acuerdo entre su formación y el PSC podría ser similar a los que se dan en otras democracias "consolidadas", lo que permitiría fraguar una coalición "estable" con capacidad de interlocución con el Gobierno central del PSOE. Aunque no se ha referido a ello, un pacto de estas características podría ser una prolongación del alcanzado entre Zapatero y Mas para dar luz verde al Estatuto.
Por su parte, el presidente del Gobierno ha instado hoy a su partido a no adelantar "hipótesis ni hacer pronósticos sobre cuál es la mejor opción" para el nuevo gobierno de Cataluña. Zapatero se ha dirigido a los miembros de la Ejecutiva Federal del PSOE para defender la autonomía del PSC, a quien "definir la estrategia más adecuada" para la formación del nuevo gobierno. Las elecciones de ayer han supuesto un sensible varapalo para los socialistas catalanes, que han perdido cinco escaños y 240.000 votos.
Las prisas de Saura
Desde ICV-EUiA, la única formación del tripartito que ha mejorado sus resultados, Joan Saura ha apostado por una reedición de esa fórmula, por lo que ha instado al candidato del PSC, José Montilla, a liderar una "negociación catalana" que permita alumbrar "cuanto antes" un nuevo pacto de gobierno progresista a tres bandas.
Para el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, el escenario de pactos permite a su partido no cerrar "ninguna puerta, de entrada", por lo que ha animado a CiU, "a quien corresponde abrir el baile" negociador, que "explique qué música le gustaría que saliera".
Las elecciones de ayer dibujaron un partido ganador, CiU, que con 48 escaños y el 31% de los votos fue la formación más votada aunque necesitará pactar si quiere formar gobierno. El PSC registró el mayor retroceso al pasar de 42 a 37 escaños, una caída que también afectó a ERC (de 23 a 21 escaños). ICV-EU fue la única formación del tripartito que ganó escaños (de 9 a 12). El PP pierde un representante (de 15 a 14) y Ciutadans logra por primera vez representación con tres asientos.
El otro dato significativo de la jornada de ayer fue la baja participación (56,77%), la peor de unas elecciones autonómicas en Cataluña con una caída de seis puntos respecto a los anteriores comicios.
Pactos para gobernar
Pese al sustancial retroceso del PSC, que ha perdido cinco escaños respecto a las últimas elecciones, la suma de los partidos de izquierda permitiría reeditar el gobierno tripartito, formado por los socialistas, ERC (que también cae) e ICV. También es matemáticamente posible un acuerdo de CiU y ERC, que sumarían 69 escaños, uno más de los necesarios para la mayoría en la Cámara autonómica.