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La turista española Ana María Ríos Bemposta, acompañada de su marido Marcos Dasilva, a su llegada al aeropuerto de Santiago de Compostela. EFE
retenida desde el 8 de octubre

Ana María Ríos llega a España después de trece días detenida en México

La gallega afirma que "Me tocó a mí como le pudo tocar a otra persona cualquiera"

AGENCIAS | CANCÚN
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La turista gallega Ana María Ríos Bemposta ha llegado hoy a las 15:10 horas al aeropuerto de Santiago de Compostela, en un vuelo procedente de Madrid, donde ha realizado una escala tras el viaje en un avión procedente de Cancún (México), y ha sido acogida por sus familiares y una muchedumbre de vecinos de la localidad de Arcade (Pontevedra).

Ríos Bempo fue detenida el pasado 8 de octubre por tenencia de balas y cartuchos no percutidos que fueron hallados en su equipaje cuando iba a regresar a España tras pasar unos días en el país americano de luna de miel.

La joven, antes de partir desde tierras mexicanas, se ha declarado "orgullosa" de vivir en un país como España por el apoyo recibido durante su odisea judicial en Cancún. También ha agradecido el apoyo del personal diplomático y de su abogado, quien "lleva 15 días conmigo día y noche sin separarse de mí". "Aquí dejo a los tres mosqueteros y a mi abogado", ha dicho en referencia al letrado y los cónsules de España.

La turista gallega ha destacado al llegar a Galicia el trato "impresionante" que ha recibido, aunque ha recordado los malos ratos que pasó en una celda, cuyas dimensión llegó a medir por los pasos que daba: 18 pies de largo y siete de ancho, con una cama de piedra" sin nada para abrigarse y sin luz.

"Le pudo tocar a otra persona cualquiera"

Minutos después de aterrizar en el aeropuerto de Santiago, Ana María, que ha viajado desde Cancún con su esposo, Marcos Dasilva, y con su madre, ha comparecido ante la prensa muy tranquila y serena, y ha querido expresar su agradecimiento al cuerpo diplomático español por el trato recibido y a la prensa por el "respeto" y el "apoyo que dijo ha sentido estos días.

"Me tocó a mí como le pudo tocar a otra persona cualquiera", ha afirmado Ana María, cuando se le ha preguntado qué cree que pudo haber pasado, no tiene idea de quién o por qué apareció munición en su maleta y, por tanto, desconoce si se lo metieron en el hotel o en el aeropuerto, en el que la retuvieron cuando regresaba de su viaje de novios en Cancún.

Lo que más duro le costó fue ver "que tú gritabas la verdad desde el primer momento y parecía que nadie escuchaba". Ella, que se considera una persona fuerte, también ha afirmado que sufrió por lo que podrían estar padeciendo su padre y su hermana en Galicia.

Confía en quedar libre de cargos

La joven confía en que las autoridades mexicanas desistan de todos los cargos para que no haya nada pendiente y quede totalmente libre. "Ojalá, ojalá que se arregle todo". Además, ha recordado que el momento más difícil fue cuando las autoridades le informaron oficialmente de "que no podía salir de Cancún". Afortunadamente todo ha sido superado y está contenta con la posibilidad de que pueda volver a México ya que, pese a todo, asegura que recibió un buen trato.

Su marido, Marcos Dasilva, ha dicho que está "con unas ganas terribles de ir a casa", mientras que la madre de la joven ha reconocido que todo fue muy complicado pero que "gracias a Dios hubo un desenlace feliz".

Bemposta quedó hoy en total libertad por decisión de un juez que determinó la falta de pruebas suficientes que demuestren que el material hallado era de la joven española, originaria de la localidad pontevedresa de Arcade.