La bandera de EEUU y los abucheos a Zapatero marcan el desfile de las Fuerzas Armadas
El momento más esperado ha sido el paso de la bandera estadounidense ante el presidente del Gobierno
Actualizado: GuardarLos Reyes han presidido hoy el desfile del Día de la Fiesta Nacional, que ha estado marcado por el regreso de la bandera de EEUU, tras dos años de ausencia, y las protestas lanzadas por un grupo de personas contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Unos 3.900 militares, más de 200 vehículos y unos 80 aviones y helicópteros, además de 150 caballos, participaron en el desfile militar, que este año ha rendido homenaje a las misiones internacionales y en el que se vieron por primera vez a reservistas voluntarios y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Durante una hora y media, el Paseo de la Castellana de Madrid fue el escenario del acto central del Día de la Fiesta Nacional. Los Reyes estuvieron acompañados por los Príncipes de Asturias, los Duques de Lugo, los Duques de Palma, el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los presidentes del Congreso y Senado.
Abucheos a Zapatero
Un grupo de espectadores, sentados en las tribunas cercanas a la plaza de Colón, recibió y despidió con silbidos y abucheos a Zapatero, al igual que sucedió el pasado año.
Esta protesta se repitió cuando los coches oficiales de los miembros del Gobierno, y de otras personalidades, se marchaban para acudir a la recepción que ofreció posteriormente el Rey en el Palacio Real.
En las tribunas de autoridades estuvieron todos los miembros del Gobierno, salvo los ministros de Justicia y Medio Ambiente, y en el palco de autoridades políticas se sentaron, entre otros, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, el portavoz del PSOE, Diego López Garrido, y el del PP, Eduardo Zaplana, quienes durante diez minutos, antes del comienzo del acto, departieron de forma distendida.
Salto espectacular de paracaidistas
Tres paracaidistas, uno de ellos con una bandera española, saltaron desde un helicóptero Cougar y se posaron sobre la Plaza de Colón, a escasos metros de la tribuna presidencial. Esa bandera fue izada y se realizó "El homenaje a los que dieron su vida por España", bajo los sones de "La muerte no es el final". En ese momento, siete aviones cruzaban los cielos de la Castellana dejando una estela con los colores de la bandera española.
Durante diez minutos los miles de espectadores congregados entre las plazas de Emilio Castelar y Cibeles contemplaron el paso de unas 80 aeronaves, entre aviones y helicópteros. Se pudo observar el paso de 8 aviones F-18 de la Base de Torrejón, Zaragoza y Gando en Las Palmas. También volaron ocho Mirage F-1, cuatro F-5, cuatro Harrier, cuatro Eurofighter y cuatro Casa CN-235/CN-295.
Cuatro helicópteros Superpuma, otros cuatro Sikorsky, así como helicópteros del Ejército de Tierra y de la Armada, también sobrevolaron la Castellana, en un desfile aéreo que cerró la patrulla acrobática "Aguila". En cuanto al desfile terrestre, marcharon en formación unidades acorazadas del Ejército de Tierra y de la Armada, con más de 200 vehículos.
Paso de las banderas, incluida la de EEUU
A continuación se produjo el paso de banderas de las naciones en la misión de Kosovo (KFOR), en homenaje a las misiones internacionales. Fue entonces cuando desfilaron las enseñas de Alemania, Estados Unidos, Francia, Italia, Suecia y Portugal, además de la española. A su paso, el Rey y el Príncipe saludaron de forma militar, mientras que la tribuna de invitados políticos se puso en pie y aplaudió.
La última vez que desfiló la bandera estadounidense fue en 2003 y el entonces líder de la oposición, José Luis Rodríguez Zapatero, no se levantó ante su paso como muestra de rechazo a la guerra de Irak. Después pasaron en formación una compañía de infantería de Marina, otra de la UME, dos compañías del regimiento de infantería "Inmemorial del Rey" número 1, y una compañía de reservistas voluntarios.
Por el paseo de la Castellana no faltaron los legionarios, que marcharon con su cabra-mascota al frente y a su peculiar ritmo de 160 pasos por minuto, frente a los habituales 120. Los regulares de Melilla y Ceuta lo hicieron con su particular cadencia lenta de 90 pasos por minuto. Unidades a caballo, compuestas por la Sección hipomóvil de la Batería Real y el escuadrón de sables de la Guardia Civil, cerraron el desfile.