Las posibilidades de encontrar supervivientes en el accidente aéreo en Brasil son nulas

Las esperanzas de encontrar supervivientes en los restos del Boeing 737-800 de la aerolínea GOL que se estrelló el viernes en la selva amazónica brasileña con 155 personas a bordo han pasado de "remotísimas" a "cero", según las evaluaciones hechas hoy por la Aeronáutica y el ente que administra los aeropuertos.

De confirmarse la previsión de las autoridades este domingo, cuando comenzarán las operaciones de rescate de las víctimas, será la peor tragedia en la historia de la aviación brasileña. Hasta ahora el peor accidente aéreo de Brasil era el de un Boeing 727-200 de VASP, que se estrelló en junio de 1982 poco antes del aterrizaje en Fortaleza, capital del estado de Ceará, y que causó la muerte a sus 142 ocupantes.

Pesimismo total

"Remotísimas" ha dicho en forma lacónica el brigadier Antonio Gomes Leite Filho, del comando general de la Aeronáutica, al comentar con periodistas sobre la posibilidad de encontrar supervivientes entre los 149 pasajeros y seis tripulantes del vuelo 1907 de GOL.

"En la práctica sabemos que es imposible, cero, que alguien haya sobrevivido", ha dicho el brigadier José Carlos Pereira, presidente de la Empresa Brasileña de Infraestructura Aeroportuaria (Infraero), que administra 67 aeropuertos, 81 unidades de apoyo a la navegación aérea y 32 terminales de logística de carga. "Los equipos de la Fuerza Aérea ya recorrieron todo el área del accidente sin encontrar ningún vestigio, ningún indicio de vida posible. Apenas cuerpos y pedazos de cuerpos y más pedazos de cuerpos. Nada además de eso".

Lo que quedó del Boeing 737-800 de GOL fue avistado ayer esparcido en una zona remota y de difícil acceso, por la espesa vegetación, a unos 200 kilómetros al sudeste del municipio Peixoto de Azevedo, en el estado de Mato Grosso (centro-oeste del país).

Complicado rescate de los cuerpos

Las autoridades utilizarán camiones frigoríficos para transportar el domingo hasta una base militar los cadáveres que sean rescatados. Debido al mal tiempo que afecta la región desde el día del siniestro, y a la espesa vegetación que ha impedido la llegada por tierra de los socorristas, serán empleados helicópteros para izar los restos y conducirlos hasta una zona devastada. De allí los cuerpos serán transferidos en varios camiones frigoríficos. El trayecto de 280 kilómetros hasta la Base Aérea de Cachimbo debe ser difícil, por el terreno, y tardar alrededor de ocho horas.

La aeronave, que cubría la ruta entre Manaos y Río de Janeiro, con escala en Brasilia, pudo haber tenido un contacto con un pequeño avión ejecutivo que llevaba siete personas y que logró aterrizar con un ala averiada.

En una nota oficial los directivos de GOL calificaron como "mera especulación" cualquier información sobre el posible choque, las autoridades prefirieron remitir la discusión a los resultados de la investigación, y expertos en aviación plantearon interrogantes sobre el mismo hecho, dado que las dos modernas aeronaves poseen equipos de seguridad para evitar colisiones en el aire.

Las familias, desoladas

Mientras tanto en los aeropuertos de Manaos, Brasilia, Río de Janeiro y Sao Paulo se repitieron las escenas de dolor y desesperación de familiares y amigos de los pasajeros y tripulantes del aparato, que esperan noticias sobre el hallazgo de las víctimas.

La compañía, que ha sufrido su primer accidente, ha puesto a disposición de los familiares habitaciones de hotel cerca de los citados aeropuertos.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, pide a Dios para que los socorristas encuentren supervivientes, aunque ha admitido que son pocas las esperanzas. "Brasil está llorando esas pérdidas de vidas humanas. Pedimos a Dios para que no ocurra más veces, pues nosotros, que usamos aviones todos los días, sabemos de los peligros. Pido a Dios que los soldados encuentren supervivientes. Pero los indicios no son buenos".