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corrupción en marbella

Los pura sangre intervenidos a Roca en la Operación Malaya mueren por dejadez

De los 103 equinos, valorados en más de tres millones de euros, tres han fallecido y una decena se encuentra en estado "deplorable"

EFE | MÁLAGA
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Los caballos de pura raza intervenidos judicialmente durante la Operación Malaya al presunto cerebro de la trama de corrupción municipal e inmobiliaria en Marbella, Juan Antonio Roca, fallecen por dejadez alimenticia, según se desprende de un certificado veterinario oficial.

De los 103 caballos de pura raza valorados en más de tres millones de euros intervenidos el pasado marzo en la finca "La Caridad" en el núcleo de población marbellí de San Pedro de Alcántara, tres equinos ya han fallecido y alrededor de una decena se encuentra en estado "deplorable" y ofrece una imagen sobrecogedora.

Caballos famélicos que no consiguen mantenerse en pie, úlceras y tumores en las patas y testículos, además de numerosas heridas en la piel a lo largo del lomo, muestran el estado desolador en el que se encuentran estos animales que en su día fueron altamente cotizados. Según uno de los certificados, el pasado lunes falleció uno de los ejemplares por "una grave impactación de colon, provocada por el consumo repetido de arena del suelo".

Ganadería abandonada y en condiciones precarias

La finca fue intervenida el 30 de marzo aunque el juez instructor del "caso Malaya", Miguel Ángel Torres, no nombró al administrador judicial hasta pasados más de tres meses, "sin tener en consideración que la intervención era en una sociedad que tenía animales vivos y no seres inertes", según fuentes cercanas a la sociedad.

La abogada de la sociedad Marqués de Velilla, propietaria de la finca, Yolanda Terciado, del despacho de Baena Bocanegra, denunció a Efe que "la ganadería está abandonada y en condiciones precarias y que cuando hemos querido comprobar el estado en el que se encuentran los animales se nos ha coaccionado y nos han quitado las llaves de la finca".

"A su vez, el administrador ha buscado un asesor, vinculado al mundo del caballo, y a la vista de los resultados no se sabe para qué, debido a que algunos han fallecido y otros están muertos de hambre, pese a que tiene una buena retribución", según las fuentes.

La finca de "La Caridad" está en manos de un depositario que, según el artículo 435 del Código Penal, "responderá de todos los bienes que se le designen y, en caso contrario, podría incurrir en malversación impropia". Este delito puede ser castigado con penas que oscilan de tres a ocho años de prisión, según el valor o el perjuicio de lo sustraído, además de pena de inhabilitación.