Los testigos oyeron "lo que parecía bomba"
Actualizado: GuardarVarios testigos que presenciaron la deflagración que afectó hoy a un restaurante de Chiclana, causando la muerte a una joven y heridas a otras nueve personas, dijeron que escucharon lo que "parecía una bomba" y después todo quedó "totalmente destrozado".
Los locales afectados por la deflagración registrada en el restaurante "Cuatro Vientos", que se expandió a otros negocios colindantes, quedaron "prácticamente reducidos a escombros", según los testigos, que subrayaron que había "cristales por todos lados".
Según relataron, los cristales volaron hasta unos cien metros del lugar de la deflagración, aunque no llegó a afectar a las viviendas de la zona.
Por su parte, el alcalde de Chiclana, José María Román, que acudió al lugar del siniestro, expresó su "más profundo lamento" por lo sucedido, trasladó su pésame a los familiares de la joven fallecida y se interesó por el estado de los heridos, tres de ellos graves, aunque fuentes sanitarias indicaron que sus vidas no corren peligro.
El presidente de los hosteleros de Chiclana, Juan Romero, que también acudió al lugar de los hechos, manifestó su "tristeza" por la muerte de la joven de 23 años que "tuvo la mala suerte de encontrarse repartiendo pescado en El Farito", uno de los bares contiguos al restaurante siniestrado.
Romero destacó que las consecuencias del siniestro podrían haber sido peores, ya que "ha terminado la temporada alta y los bares no estaban tan llenos como venía siendo habitual".
No obstante, también consideró que la deflagración podría haberse evitado ya que, "de no encontrarse cerrado por descanso el Cuatro Vientos, no se habría producido la acumulación de gas que ocasionó el accidente".