«¿Cómo hacemos la entrega? Parte del dinero sale de Málaga y parte de Madrid»
Actualizado: GuardarMás parecidos a una banda de extorsionadores que a un equipo de gobierno de un Ayuntamiento democrático. Marisol Yagüe presuntamente participaba junto a Juan Antonio Roca y el concejal de Tráfico, Victoriano Rodríguez, en «formas más propias de la extorsión», según afirma el juez, Miguel Ángel Torres, en el auto por el que ordena el registro de la vivienda de la ex alcaldesa. El documento judicial, incluido en el sumario del ‘caso Malaya’, adelantado por este periódico, hace hincapié en la actuación de estos tres imputados en relación con la adjudicación de la concesión del servicio de autobuses a la empresa Portillo.
La policía sospechaba que los términos del concesión habían sido concertados con la empresa. Así lo refleja una conversación sobre este asunto entre Juan Antonio Roca y el secretario municipal, Leopoldo Barrantes, también imputado en este caso.
Roca –Échale un vistazo, a ver si hay que modificarlo y el lunes lo vemos con ellos.
Barrantes –Por descontado hay que modificarlo.
(R) –Vale, vale.
(B) –Por descontado que hay que modificarlo.
(R) –Muy bien.
(B) –Pero vamos, que a todo se le pone un traje.
(R) –Está claro.
(B) –Lo que pasa es que a un tío manco, pues habrá que ponerle un traje de manco.
(R) –Está entendido.
Según consta en las declaraciones ante el juez de uno de los imputados en la causa –el gerente de Portillo, Julio de Marco–, cuando en febrero de este año salió a concurso la explotación de la estación de autobuses, que la empresa llevaba desde 1997, esta sociedad fue la única que se presentó. Al ponerse en contacto con el edil de Tráfico para saber cuándo se iba a aprobar la adjudicación de la concesión, éste les dijo «que si querían que se aprobase tenían que pagarle 65 millones de pesetas (390.000 euros) aparte del canon correspondiente y que se pusiera en contacto con sus jefes de Madrid».
Al tanto
El directivo asegura en su declaración que además de Victoriano Rodríguez, también Juan Antonio Roca y la alcaldesa estaban al tanto de la exigencia de dinero para aprobar la concesión. Una conversación grabada entre el propio De Marco y Victoriano Rodríguez parece corroborar esta afirmación.
De Marco –Sí, Victoriano.
Victoriano –Julio, acá me acaba de llamar Roca.
M –Sí.
V –Le he dicho lo que hay y me ha dicho, dice, quédate ahí hoy, para que no haya lugar a dudas. Y si no, se acaban las conversaciones.
M –Vale, pues yo lo tramito.
Según este relato, la empresa hizo una contraoferta ante esta presunta extorsión y ofreció 25 millones de pesetas (150.000 euros) antes de la adjudicación y 15 millones (90.000 euros) después.
En las diligencias policiales incorporadas al sumario figura también la transcripción de una llamada grabada el 23 de marzo a las dos y media de la tarde en la que Victoriano solicita la aprobación de Juan Antonio Roca para saber si acepta o no la cantidad que le ofrece Portillo. Roca le responde que no hable por teléfono, a lo que asiente Marisol Yagüe.
Victoriano –El nuevo presidente, claro, es lógico, no quiere soltar esa cantidad en esto. He quedado en, en, en treinta y cuarenta.
Roca –No me hables por teléfono, Victoriano.
Marisol –Ya está.
Victoriano –Es que yo quería saber si cojo o no.
Roca –Sí.
En su declaración ante el juez, la ex alcaldesa alegó ignorar por completo el asunto Portillo y aseguró que nunca le había pedido ninguna cantidad a la empresa. Es más, aseguró que lo único que sabía era que Portillo tenía que arreglar la estación y que esos problemas los llevaba Victoriano como concejal de Tráfico.
Sin embargo, su participación en esa conversación, en la que Victoriano le pregunta a Roca si debe aceptar la cantidad que ofrece Portillo fue uno de los argumentos esgrimidos por el juez para firmar el auto de prisión provisional dictado en su momento contra la alcaldesa.
Acuerdo
La negociación con el concejal de Tráfico desemboca en un acuerdo de abonarle 11,5 millones de pesetas (70.000 euros) en efectivo, cantidad que el gerente tenía preparada en efectivo para entregar el día martes 28 de marzo. Sin embargo, ese día, según el relato del propio Julio de Marco, Victoriano montó en cólera al enterarse de que el gerente había ido al Ayuntamiento a interesarse por el estado de concesión de las líneas urbanas, y exigió que se le entregara de una vez la cantidad reclamada en un principio, los 65 millones de pesetas. Finalmente se llegó a un acuerdo de que fueran 50 millones antes de la adjudicación y 15 posteriormente. «La entrega –se explica en el acta de la declaración– se iba a hacer en principio el martes por la noche».
Las escuchas policiales del viernes 24 lo corroboran.
De Marco– Oye, vamos a ver, que esto podría estar para el martes.
Victoriano– El martes (hablan a la vez, no se entiende), entonces ya yo me espero aquí.
(M)– No, no. Escúchame, que puede estar para el martes a la tarde noche [...].
(V) –Pues a ver.
(M)– ¿Cómo quieres que hagamos la entrega? Porque es que parte del dinero va a salir desde Málaga y parte del dinero va a salir desde...
(V)– Oye, no me hables por teléfono.
(M)– Vale, vale, bien, parte sale de Málaga y parte sale de Madrid.
(V)–Ya te llamaré.
(M)– Te llamo al otro, ¿vale?
(V)– Llámame al otro.
Finalmente se acordó que la entrega se haría el jueves. Pero la operación se frustró. Un día antes, Victoriano Rodríguez fue detenido en su domicilio de Marbella. Había comenzado la ‘operación Malaya’.