Álvaro Bautista. / AP
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Álvaro Bautista, un tipo normal

Persona sencilla y seguidor del Atlético de Madrid, el piloto suele hablar con su moto, aunque no revela lo que le dice

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Álvaro Bautista es una persona sencilla y normal, seguidor del Atlético de Madrid, que suele hablar con su moto, aunque no revela lo que le dice.

Nacido en Talavera de la Reina (Toledo), el 21 de noviembre de 1984, es el noveno piloto español de la historia que logra un título de velocidad, el vigésimo noveno.

Los que le conocen y han compartido con el nuevo campeón del mundo años de circuitos, viajes y hoteles, le definen como una persona "muy familiar, muy trabajador y educado", que vive sin lujos, en casa de sus padres. No tiene un super coche como otros pilotos y se mueve el poco tiempo que pasa en España en un utilitario. No es un divo.

Le gusta estar en el box trabajando, y su pilotaje es muy constante y tiene una gran autoconfianza y fuerza mental que le hace ser muy bueno a la hora de rodar solo.

El carácter afable, simpático y tranquilo, y su sonrisa fácil, hacen que Bautista no tenga enemigos fuera de la pista, en el difícil ambiente de los circuitos del mundial. Se lleva bien con sus tres compañeros en el equipo Aprilia de Jorge Martínez "Aspar", los españoles Héctor Faubel y Sergio Gadea y el italiano Mattia Pasini.

Motociclismo por las venas

Álvaro ha estado desde pequeño marcado por el motociclismo. Su padre, Javier, tiene un taller de motos en Talavera de la Reina, un hecho que influyó en que su hijo empezara a dedicar sus fines de semana a este deporte desde muy pequeño.

En 1999 fue quinto en la Copa Movistar Activa que se disputó en España, en 2000 noveno, y en 2002 logró ser subcampeón del campeonato nacional de velocidad por detrás de Héctor Barberá, hoy en la categoría de 250 c.c. del mundial.

En 2002 debutó en el Campeonato del Mundo en el Gran Premio de España, disputado en Jerez de la Frontera (Cádiz), y al año siguiente fue vigésimo en la categoría de 125 c.c. del mundial y ganó el nacional.

En 2004 finalizó el mundial en séptimo lugar con una Aprilia. Al año siguiente cambió ésta marca por una Honda y fue décimo quinto. A principio de la presente temporada fue fichado por el equipo Cadena Master Aspar, cuyo equipo utiliza esa marca italiana y los resultados llegaron desde el primer día, pues en el Gran Premio de España ganó su primera carrera.

Sufridor atlético

Curiosamente, la vida deportiva de Bautista ha estado relacionada de alguna forma con el fútbol, deporte que sigue pero del que no es un forofo. En 2002, apareció en su vida el Atlético de Madrid, con cuyo equipo de motociclismo logró el subcampeonato nacional y, más tarde, en 2003 entró en el equipo patrocinado por el futbolista holandés, nacido en Surinam, del Milán Clarence Seedorf en el que pasó tres temporadas.

Bautista, que el año que viene competirá en 250 c.c. también con el equipo de Aspar, es un seguidor del Atlético de Madrid y ya sabe lo que es hacer el saque de honor en el estadio Vicente Calderón, lo hizo e 2002. Ahora tendrá que volver, como campeón del mundo.