El Gobierno apuesta por el control de la pesquería del atún rojo a través de observadores
Actualizado:La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, informó hoy de que el Gobierno ha apostado por el control de la pesquería y de las granjas de engorde del atún rojo mediante el incremento de la presencia de observadores.
Espinosa apuntó en el Pleno del Senado que el Gobierno "es conocedor de la problemática existente" y, a este respecto, destacó que "el control se inicia desde el momento mismo en el que se producen las capturas".
La ministra contestó así a una pregunta del senador del Grupo Nacionalista Vasco, Víctor Bravo Durán, sobre la opinión del Gobierno con respecto a la proliferación de granjas de engorde de atún rojo en la costa mediterránea.
Espinosa, pese a admitir que dicha actividad ha permitido el desarrollo de una industria nacional y la creación de empleo, recordó que desde 1998 el número de granjas de engorde ha descendido "más del 50%", pasando de 14 a ocho en 2005 y seis en 2006, y consideró que "no se puede hablar de proliferación".
Asimismo, la ministra explicó que desde el inicio de la campaña de atún rojo el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha procedido a embarcar observadores a bordo de los buques cerqueros, para "controlar 'in situ' todas las operaciones de pesca, es decir capturas y transferencias a las jaulas de remolque con destino a granjas de engorde".
Por otra parte, Espinosa informó que desde el pasado mes de julio están presentes observadores en las granjas con la finalidad de "aumentar" y "mejorar" el control existente, además de disponer de datos sobre las cantidades de atunes que entran en granja y su procedencia y contribuir a la evaluación del stock de la especie.
Por último, la ministra puso de manifiesto que los controles realizados por el MAPA siguen la normativa emitida por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) y responden al "empeño de esta Administración pesquera de apoyar una pesca responsable".
El senador vasco instó al Gobierno a explicar el efecto medioambiental y la sostenibilidad de las granjas de engorde "antes de que se convierta en un problema irresoluble por la extinción de la especie".