El fiscal pide 55 años para el etarra que planeó asesinar al Rey

El fiscal ha mantenido hoy la petición de 55 años de cárcel para el presunto etarra Xabier Pérez Aldunate por haber planeado supuestamente un atentado contra el Rey y por haber elaborado diferente documentación en la que figuraban diversos cargos políticos como posibles objetivos terroristas.

En el juicio que se celebró ayer y hoy en la Audiencia Nacional y que quedó visto para sentencia, el fiscal Juan Moral elevó a definitivas sus conclusiones provisionales, por lo que también mantuvo la petición de ocho años de prisión y una multa de 7.200 euros para Ieltxu López de Aberasturi, a quien acusa de colaborar con ETA.

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, Pérez Aldunate y López de Aberasturi se hallaban integrados en el "comando Adur" de ETA -que recibía instrucciones directas de los dirigentes de la banda terrorista-, el primero como miembro liberado y el segundo en funciones de infraestructura.

Así, se tuvo conocimiento en febrero de 2005 del inmueble que ocupaban Pérez Aldunate y Pablo Aperribay, donde se encontraron armas, municiones, explosivos y diversos documentos falsos. Entre la documentación citada -añade el fiscal- figuraban anotaciones sobre diferentes personas como posibles objetivos de las acciones a cometer, entre ellas el portavoz del PP vasco, Leopoldo Barreda, y algún miembro de la Comandancia de la Guardia Civil de La Salve de Bilbao.

Además, entre las acciones a realizar, Pérez Aldunate había aceptado atentar durante la Semana Santa de 2004 contra el Rey cuando viajara a Palma de Mallorca, "si bien no logró el propósito ideado debido a que no dispuso de un rifle en tiempo oportuno". El fiscal considera que han quedado constatados "todos y cada uno" de los indicios porque, en su opinión, "existe una auténtica batería de pruebas que corroboran todo lo que los acusados relataron en su declaración policial".

En este sentido, destacó la declaración de los testigos que aseguraron que reconocieron a Pérez Aldunate como la persona que se alojó -con una identidad falsa- en Barcelona y Palma de Mallorca durante la Semana Santa de 2004. Además, subrayó que en las declaraciones policiales de los acusados -obtenidas bajo torturas según aseguraron los procesados en el juicio- se han salvaguardado sus derechos fundamentales, tal y como aseguraron los funcionarios de la Guardia Civil en la vista. agregó.

El fiscal acusa a Pérez Aldunate de delitos de integración en organización terrorista, tenencia de armas, depósito de explosivos, falsificación de moneda, un delito continuado de falsificación en documento oficial, dos de conspiración o proposición para el asesinato terrorista y otro contra la Corona, mientras que a López de Aberasturi le acusa de colaboración con ETA.

Por su parte, el abogado de la acusación popular, ejercida por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), solicitó 55 años de cárcel para cada uno de los acusados y señaló que el argumento de las torturas esgrimido por los acusados es una "autojustificación" ante "su" organización terrorista. Las defensas de ambos acusados reclamaron la libre absolución de sus acusados y solicitaron la "nulidad" de toda la pruebas, ya que, según expusieron, se han obtenido "vulnerando los derechos fundamentales de sus patrocinados".