plan de gestión del caladero

Se mantiene la parada en el Golfo de Cádiz un año y aumenta en 15 días para la flota de arrastre

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La Consejería de Agricultura y Pesca y el sector han acordado mantener durante un año más el plan de gestión del caladero del Golfo de Cádiz y se mantendrán las paradas biológicas, que para la flota de arrastre aumenta en quince días, y las ayudas que pasan de 25 euros al día por marinero a 36 euros.

En rueda de prensa el consejero de Agricultura y Pesca, Isaías Pérez Saldaña, informó de que la parada biológica está establecida en sesenta días para ambas flotas (cerco y arrastre), si bien para la de arrastre se incrementa en quince días y en total afecta a 210 barcos que faenan en ese caladero.

Destacó que la ayuda es una cantidad importante y significativa y ha sido respaldada por las asociaciones de armadores y las cofradías de pescadores.

Las paradas biológicas estipuladas en el caladero del Golfo de Cádiz son del 16 de septiembre al 31 de octubre para la modalidad de arrastre y del 15 de noviembre al 31 de diciembre para la de cerco.

Recordó también que se acaba de publicar una orden para el ahorro energético de los barcos, sobre todo de la flota arrastre, que recoge ayudas para cambiar motores, entre otros aspectos, con el fin de reducir el gasto en carburantes.

El consejero avanzó que la Junta propondrá a Bruselas poder usar los fondos pesqueros IFOP para que cuarenta embarcaciones de la flota de arrastre de menos de diez años, que no tienen derecho a las ayudas europeas por desguace, reciban subvención por paralización debido a crisis empresarial.

Asimismo, según el consejero, el sector estudia cambiar días de trabajo en el mar, de forma que no todos los barcos de arrastre faenen los mismos y no coincidían todos los mismos días, y así una flota faene de lunes a jueves y otra de martes a viernes.

Con esta medida, el caladero estaría más días parado y a las lonjas no llegaría tanto pescado, que es lo que está provocando que el pescado esté barato, argumentó Saldaña.