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Un oro... y un Príncipe de Asturias
Actualizado: GuardarLa selección española absoluta de baloncesto que se acaba de proclamar campeona del mundo en Japón y que ha recibido el Premio Príncipe de Asturias del Deporte tiene, además del oro recién ganado, seis medallas de plata conseguidas en competiciones internacionales, la de los Juegos Olímpicos de Los Angeles 1984 y cinco en campeonatos de Europa.
La primera, en 1935
La singladura internacional del baloncesto español en competiciones internacionales comenzó el 15 de abril de 1935 cuando derrotó a Portugal. Ese año, los españoles conquistaron en el Europeo de Ginebra la medalla de plata tras perder frente a los letones. Este puesto le dio la posibilidad de asistir a los Juegos Olímpicos de Berlín, pero el inicio de la Guerra Civil se lo impidió.
Después de nueve ediciones del torneo continental para las que España no consiguió plaza, y con claro dominio de los países del Este (Unión Soviética y Checoslovaquia) y Francia, fue decimoquinta en el Europeo de Estambul 1959 y mejoró dos posiciones en Belgrado 1961.
En esa época, merece destacarse su debut en competición mundialista en Argentina 1950, en donde consiguió el noveno puesto, o el oro de los Juegos del Mediterráneo de Barcelona 1955, con victoria en la final sobre Italia, por 101-89.
Debut en los Juegos Olímpicos
En 1960, con el entrenador Eduardo Kucharski, que había sido uno de los mejores jugadores históricos nacionales, disputaron sus primeros Juegos Olímpicos en Roma, donde alcanzaron el decimocuarto lugar.
Luego vinieron el séptimo lugar en el Europeo de Polonia 1963 y el decimotercero en la URSS en 1965, el único con Pedro Ferrándiz en la dirección del combinado.
La larga etapa de Díaz Miguel
Comenzó entonces la larga etapa de Antonio Díaz Miguel al frente de la selección, de 1965 a 1992. Contó con jugadores de la talla de Emiliano, Nino Buscató o Vicente Ramos, y el baloncesto español vivió su primera edad de oro. El combinado español fue décimo en el Europeo de Finlandia 1967, séptimo en los Juegos Olímpicos de México 1968 y quinto en el Europeo de Italia 1969.
Los años setenta, en los que destacaron Corbalán, Cabrera, Rullán o los nacionalizados Brabender o Luyk, se inició con la undécima posición en los Juegos de Múnich y la medalla de plata del Europeo de Barcelona 1973, cuando logró la proeza de derrotar por vez primera en su historia a la Unión Soviética, aunque perdió la final frente a Yugoslavia (65-59). Completaron el palmarés con el quinto lugar en los Mundiales de Puerto Rico 1974 y la cuarta y sexta posición en los Europeos de Yugoslavia 1975 e Italia 1979, respectivamente.
Arrancó la década de los ochenta con el cuarto lugar de los boicoteados Juegos Olímpicos de Moscú '80, con la sola ausencia destacada de los norteamericanos, y en la que los anfitriones les privaron de la medalla. Demostraron que esa posición no había sido fruto de una competición devaluada cuando dos años después repitieron ese mismo puesto en los Mundiales de Colombia; los yugoslavos les dejaron sin metal por sólo dos puntos (117-119).
La plata olímpica
La selección ganó luego la plata europea en Francia 1983 y fueron finalistas en los Juegos de Los Angeles 1984, donde perdieron la final con los anfitriones (65-96), entre los que se encontraba un joven Michael Jordan. Estos resultados fueron fruto de una destacada plantilla que contaba, además de con Corbalán, con un joven Fernando Martín, primer español que jugó en la NBA, un creciente Epi y unos ejemplares Jiménez, Romay, Solozábal o De la Cruz.
Después de la quinta posición en los Mundiales de 1986, en la que España jugó como anfitriona, y de caer dos años después hasta el octavo lugar en los Juegos de Seúl, esta generación completó su actuación internacional con tres cuartos lugares en los Eurobasket de 1981, 1985 y 1987 y el quinto en el de 1989.
Pese a seguir en la elite mundial, la selección tuvo una agria primera mitad en los noventa, que se saldó con el décimo puesto en los Mundiales de Argentina 1990 y Canadá 1994 y el noveno en los Juegos de Barcelona'92, que a su vez marcaron la salida de Díaz Miguel del banquillo y su sustitución por Lolo Sainz. Además, quedaron fuera de los metales en los sucesivos Europeos, salvo en Roma 1991, donde conquistaron el bronce.
Año a año, el combinado nacional recuperó el puesto perdido a partir del Mundial de Grecia 1998, en el que fueron quintos y el Europeo de Francia '99, donde lograron la cuarta plaza.
Llegan los chicos de oro
Con la llegada del técnico Javier Imbroda se produjo un relevo generacional y la incorporación progresiva de los "juniores de oro" que en 1999 se habían proclamado campeones del mundo en Lisboa, tras derrotar en la final a EEUU.
Los primeros jóvenes valores que dieron el salto a la sénior fueron Juan Carlos Navarro, Raúl López, Gasol y Reyes. Y los resultados no se hicieron esperar: bronce y plata continental en Turquía 2001 y Suecia 2003, un quinto puesto en el Mundial de EEUU 2002 y la reciente medalla de oro en el Mundial de Japón 2006, donde los "juniores de oro" de Pepu Hernández han sido la base de un equipo en el que también figuran jugadores más veteranos como Jorge Garbajosa o Carlos Jiménez; y más jóvenes, como Sergio Rodríguez o Rudy Fernández.