Clos asegura que seguirá trabajando por Barcelona desde su nuevo cargo de ministro

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, designado como nuevo ministro de Industria en sustitución de José Montilla, ha asegurado hoy que ejercerá de alcalde "hasta el último momento" y ha anunciado que desde su nuevo cargo seguirá trabajando por el futuro de la capital catalana.

Clos dimitirá la semana que viene en un pleno extraordinario en el que también será elegido el nuevo alcalde y, aunque todo apunta a que su sustituto será Jordi Hereu, no ha querido "adelantar acontecimientos" para "respetar las formas" hasta que la Federación de Barcelona del PSC se reúna para hacer firme este nombramiento.

No obstante, Clos ha afirmado que Hereu es una "persona preparada para asumir responsabilidades" e impulsar los nuevos proyectos que están en marcha en la capital, a la vez que ha vinculado su elección como un paso adelante más en el "relevo generacional" iniciado tras la marcha del entonces concejal de Cultura, Ferran Mascarell, a la Generalitat, aunque ha reconocido que éste ha llegado antes de lo que él mismo preveía.

El alcalde barcelonés ha agradecido las felicitaciones recibidas en las últimas horas por su nombramiento y ha asegurado que echará de menos "el día a día de Barcelona", aunque ha recalcado que en sus nuevas responsabilidades "pensaré y trabajaré para Barcelona y Cataluña y también para el conjunto de España". Se ha mostrado convencido de que Barcelona continuará su proyecto con el "dinamismo urbano" que la ha convertido -apuntó- en una "ciudad de referencia".

Recuerdo para el Carmel

Clos también ha tenido un recuerdo para los dramáticos momentos que se vivieron en el barrio del Carmel, tras el hundimiento del túnel de maniobras de la línea 5 de metro, pero ha señalado que desde el primer momento estuvo a pie de calle, "incluso dentro del túnel", por lo que ha asegurado tener la "conciencia tranquila porque no hubo víctimas mortales y las instituciones dieron una respuesta correcta".

Clos, que se convirtió en alcalde en 1997, en sustitución de Pasqual Maragall, pudo revalidar el cargo en dos elecciones, en las de 1999, comicios en las que quedó a un edil de la mayoría absoluta en la corporación, y en 2003, en que el PSC perdió cinco de los 20 representantes con los que contaba, abriendo un periodo en el que el grupo socialista entraba en declive electoral, según las encuestas.