El 38% de los vascos votaría a favor de la independencia de Euskadi y el 31% en contra

El 53% de los ciudadanos vascos considera que la situación política actual es buena o muy buena, una cifra que supera en más del doble la registrada el año anterior. Además, en un hipotético referéndum sobre la independencia de Euskadi, el 38% votaría a favor y el 31% en contra, mientras que la abstención llegaría al 13%.

Según datos del último Sociómetro Vasco, elaborado por el Gobierno vasco el pasado mes de mayo, tras la declaración del alto el fuego permanente por parte de ETA, y dado a conocer hoy, la percepción sobre la situación económica ha empeorado ligeramente desde el pasado año, ya que el 67% que la califica de buena o muy buena supone un 2% menos que en 2005. El 27% cree que la situación es mala o muy mala.

En el caso de la opinión sobre la política, los que creen que es mala o muy mala suponen el 36%, mientras que hace un año llegaban al 64%. En la pregunta sobre el referéndum acerca de la independencia, el 38% afirma que votaría a favor y el 31% en contra, mientras que la abstención llegaría al 13%.

Por el contrario, cuando se pregunta sobre la actitud de los ciudadanos ante la independencia de Euskadi, la tendencia se invierte, puesto que el 35% está en desacuerdo y el 32% se muestra partidario de esta opción. El 19% decidiría una u otra cosa "según las circunstancias".

En el caso de la situación social, el 68 piensan que es positiva y el 25% se pronuncian en sentido contrario. Hace un año, estas cifras eran de un 68% y un 35%, respectivamente.

Estimaciones de voto

La encuesta detalla que el PNV ganaría unos hipotéticos comicios autonómicos con un 21% de los votos, seguido de PSE-EE, que lograría el 14% del respaldo de los electores, mientras PP y EHAK obtendrían el mismo porcentaje (8%).

Ezker Batua (4%) y Aralar (3%) son los partidos que menos apoyos consiguen. Un 17% de los encuestados se abstendría mientras una tasa similar ha eludido responder a las preguntas, según datos del último sociómetro vasco elaborado en mayo de 2006, tras la declaración de alto el fuego por parte de ETA.