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Verdemar remitirá un informe sobre los "incumplimientos" de los campos de golf de Gibraltar

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Ecologistas en Acción del Campo de Gibraltar-Verdemar preparan un informe que remitirá a la Fiscalía de Medio Ambiente sobre los "incumplimientos" de los campos de golf de esa comarca gaditana, referidos principalmente al riego, ya que las declaraciones de impacto ambiental matizan que éste debe realizarse con aguas residuales "y lo están haciendo con agua potable".

En declaraciones, el representante del colectivo, Antonio Muñoz, tomó como ejemplo el campo de golf de La Alcaidesa, en San Roque, en una zona sobre la que han presentado denuncias ante la Consejería de Medio Ambiente y la Administración local desde 2002, ya que "perpetraron un atentado ecológico con la destrucción de miles de árboles y no paran de planes parciales para seguir urbanizando".

Además, "viola" la Declaración de Impacto Ambiental del 19 de junio de 2002, puesto que en el apartado diez, se establecía que se debería regar el campo de golf y las zonas ajardinadas con aguas residuales, evitándose en todo momento la captación de subterránea o potable pero ayer a las 16.00 horas "los riegos estaban a tope presumiendo que el líquido procedía de la tubería de alta de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar".

Según Muñoz, esta circunstancia también se produce en una docena de campos sólo en San Roque, mientras que las reservas de los embalses "descienden" y a los ciudadanos "nos bombardean con publicidad para concienciarnos en el ahorro del agua en tiempos de sequía". A su juicio, las administraciones, en especial la Junta "no trata con el mismo rasero a aquellos que desperdician el agua y no hace nada cuando en urbanizaciones como Sotogrande o San Roque Club se riegan los jardines con agua potable y a horas como las 12.00, 13.00 o 16.00".

En este sentido, se mostró seguro de que el 80 por ciento de las actividades en urbanizaciones o campos de golf de la zona que impliquen el uso de agua "es ilegal, pero sobre todo indignante".

Sobre la renuncia de la Junta a decretar la regulación de los campos de golf, el ecologista comentó que tal y como está la situación "no puede hacer nada, ya que este negocio va al revés, primero especulan con el terreno, después con los recursos hídricos y por último con las parcelas".

En este sentido, matizó que mientras la Administración autonómica pretende que se riegue con aguas residuales "primero se hacen los campos de golf y después las viviendas y hasta que no venden todas parcelas no hacen una depuradora". No obstante, una vez vendidas y con un proyecto urbanístico la hacen, pero en muchas ocasiones no o directamente no funcionan".

Así, advirtió de que si la Junta o alguien competente para ello "no remedia esta situación, terminará por generar otro delito ecológico de aquí a un tiempo".