El próximo lunes comienzan las obras de creación de un tercer carril reversible en el puente Carranza y parece que durante las obras, pero sobre todo tras su finalización, se va a terminar con una de las tradiciones más consolidadas y populares de la ciudad, la pesca con caña en este puente. Una práctica que descansa en un sempiterna vista gorda de las autoridades ante una actividad deportiva que está oficialmente prohibida. Esta prohibición incluye la de la práctica en si de la pesca en el puente y la de la circulación de peatones en ambos arcenes, según recordó la Subdelegación, que reconoció que durante las obras no se va poder pescar y que después, casi con total seguridad, se va a arbitrar alguna medida para erradicar esta práctica.