Condoleezza Rice regresa a Israel para mediar en un acuerdo de paz con el Líbano

La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, ha llegado hoy a Israel para celebrar una nueva ronda de gestiones diplomáticas y buscar una solución a más de dos semanas de enfrentamientos entre Israel y la milicia chií libanesa Hezbolá.

El plan de Rice para detener la lucha incluye el emplazamiento de una fuerza multinacional en el sur de Líbano, el desarme de Hezbolá y la devolución al Estado judío de prisioneros capturados por milicianos libaneses.

Rice se ha reunido con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y con el responsable israelí de Exteriores, Tzipi Livni. Durante el viaje, la secretaria de Estado ha mostrado su satisfacción con la propuesta de paz elaborada por el Gobierno del Líbano, a pesar de que no cumple con las expectativas de Estados Unidos y de Israel.

Para Rice, la propuesta demuestra que una democracia joven como la libanesa puede funcionar. "Lo más importante de todo esto para el proceso es que muestra que el Gobierno libanés funciona como un Gobierno libanés", ha dicho Rice a un grupo de periodistas. "Esto es algo extremadamente importante", ha añadido.

El líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, ha amenazado con atacar las ciudades del centro de Israel si el Estado hebreo "continúa su agresión contra el pueblo" libanés, y ha criticado que la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, regresara a Oriente Medio a "imponer condiciones" al Líbano.

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha inscrito la actual crisis en Líbano dentro de la lucha que desde el 11 de septiembre de 2001 libra Estados Unidos contra el terrorismo, y ha insistido en la necesidad de pacificar Oriente Próximo para evitar que la violencia se extienda.

"Debemos reconocer que Líbano es el último foco en una lucha más amplia entre la libertad y el terror que se desarrolla a través de la región", ha dicho Bush en su discurso radiofónico semanal, en el que reiteró que la única manera de "proteger" a Estados Unidos es "cambiar el curso de Oriente Próximo, luchando contra la ideología de terror y propagando la esperanza de la libertad".

Israel ha rechazado llevar a cabo una tregua de 72 horas en la guerra, tal y como había propuesto Naciones Unidas para permitir que los trabajadores de agencias humanitarias evacúen a ancianos, jóvenes y heridos del sur del Líbano y para permitir que ingrese ayuda.

"No hay necesidad de un cese al fuego temporal de 72 horas porque Israel ha abierto el corredor humanitario hacia y desde Líbano", ha dicho el portavoz del gobierno israelí Avi Pazner.