Mueren cinco personas por una explosión de gas propano en una vivienda de Laredo

Un matrimonio, su hija de 37 años, una anciana de 93 y su cuidadora, de origen boliviano, son las víctimas de la explosión de gas ocurrida esta madrugada en Laredo que ha causado además diez heridos, entre ellos un niño de 4 años que presenta quemaduras de gravedad. El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha informado de que la causa del siniestro ha sido una fuga de gas propano en la cocina del segundo piso del edificio Jai-Alai, cuya estructura no ha sufrido daños.

Según fuentes del servicio de bomberos de la Comunidad de Madrid consultados por Efe, un escape de gas propano no es perceptible por el olfato humano y su mezcla con el aire en unos niveles determinados y en contacto con alguna chispa, como las causadas por un frigorífico o un mechero, hace que explosione. El siniestro, ocurrido a las 04.35 horas de esta madrugada, ha provocado diez heridos, cuatro de ellos en estado grave que han sido ingresados en el Hospital de Cruces en Bilbao, y que forman parte de una misma familia de origen vizcaíno.

El más grave es un niño de 4 años, R.C.B., que presenta quemaduras de segundo y tercer grado en el 49% de su cuerpo y que sufre daños por la inhalación de humos a los que quedó expuesto tras la explosión. Además, otra niña de 8 años, que responde también a las iniciales R.C.B, tiene quemado el 35 por ciento del cuerpo y se encuentra en estado grave como otros dos adultos que presentan quemaduras en el 40 por ciento del cuerpo. Otras seis personas han resultado heridas leves y se encuentran ingresadas en el Hospital de Laredo, si bien la previsión es que mañana mismo sean dadas de alta.

Cerca de 33 evacuados

Laredo es una villa turística que todos los veranos atrae a miles de visitantes, sobre todo vascos, como es el caso de los fallecidos. El matrimonio formado por Jaime Bilbao, de 78 años y natural de Munguía (Vizcaya), Trinidad López, de 70 y nacida en Bilbao, su hija Ana María, de 37 años, también bilbaína, así como Emilia Ballesteros, de 93 años y natural de Ortuella, eran veraneantes "de toda la vida" en Laredo y estaban muy vinculados a la localidad, según subrayó su alcalde, Santos Fernández Revolvo. La otra víctima, Elsa Taboada, era natural de Santa Cruz (Bolivia) y llevaba tres años en España, dos de ellos trabajando como cuidadora para Emilia Ballesteros.

Un total de 33 personas tuvieron que ser evacuadas del edificio afectado por lo que el Ayuntamiento de Laredo, que ha decretado tres días de luto oficial y ha dispuesto una oficina de atención a los damnificados. Por su parte, los familiares de las víctimas están recibiendo ayuda psicológica de un equipo de profesionales puestos a su disposición por el Gobierno de Cantabria, que ha expresado en una declaración su solidaridad con las víctimas, tal y como ha hecho también el lehendakari, Juan José Ibarretxe. La explosión de gas de Laredo figura entre las más graves ocurridas en viviendas en España en los últimos seis años. La última se produjo el pasado marzo en Elche (Alicante) donde tres personas murieron y dos resultaron heridas -una de ellas grave- en una explosión de gas butano